El dolor es una condición que comienza en su sistema nervioso. Cuando las células nerviosas (nociceptores) de su cuerpo encuentran algo que causa dolor (un estímulo), liberan señales eléctricas. Estas señales viajan desde el sitio del estímulo a la médula espinal y luego al cerebro, que le dice que es dolor.

Todo el mundo experimenta dolor. Pero cómo le va a cada individuo es personal, dice Megan Driscoll, terapeuta ocupacional y directora del programa de dolor crónico en UPMC Centers for Rehab Services. A continuación, Driscoll habla más sobre el dolor y algunas de las técnicas de manejo del dolor crónico que usa con los pacientes.

¿Hay diferentes tipos de dolor?

Las personas suelen experimentar dos tipos de dolor:

  • Dolor agudo: dolor que ocurre cuando se lesiona, cuando se somete a una cirugía o cuando tiene inflamación. Los tejidos se dañan, lo que hace que los nociceptores envíen señales de dolor al cerebro. El dolor agudo generalmente se resuelve a medida que sana la lesión.
  • Dolor crónico: dolor que continúa durante un largo periodo de tiempo. El dolor crónico puede deberse a daños en los nervios o a condiciones como fibromialgia, cáncer o enfermedad inflamatoria intestinal.

El dolor agudo a veces puede convertirse en dolor crónico, dice Driscoll. Ella usa una muñeca rota como ejemplo. “Esperamos que todavía haya dolor durante cierto tiempo”, señala. “Cuando el dolor continúa 3 meses más allá de lo que estimamos razonable, lo consideramos dolor crónico”.

Según un informe de 2019 de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC por sus siglas en inglés), el 20,4 % de los adultos estadounidenses experimentó dolor crónico. Un poco más del 7 % de los adultos tenían dolor que les impedía trabajar o realizar actividades (conocido como dolor crónico de alto impacto). El dolor crónico fue más alto en personas mayores de 65 años.

Comprender el dolor crónico

“El dolor crónico debe tratarse de manera diferente al dolor agudo”, dice Driscoll. Aunque puede aprender a controlar el dolor crónico de cierta forma, es importante saber qué hacer cuando el dolor empeora. “Lo llamamos punto de control, ” ella dice. “Es el punto en el que dices, ‘No me siento tan bien como antes. Tal vez necesito ir a hablar con mi equipo de médicos y otros profesionales'”.

Si tiene dolor crónico, Driscoll recomienda que:

  • Haga un plan: consulte a su equipo de atención antes de que el dolor se vuelva insoportable. Llame a su proveedor de atención médica si el dolor le impide trabajar, dormir o ver amigos.
  • Infórmese: conozca los desencadenantes que pueden empeorar su dolor, como el estrés o los cambios en el clima. Pregúntele a su profesional de la salud acerca de los ejercicios que puede hacer en casa para reducir el dolor.
  • Construya relaciones: busque a un profesional de manejo del dolor crónico. Conozca a su proveedor para que puedan trabajar juntos para controlar su dolor.

Incluso si lidia con el dolor crónico la mayoría de los días, ocasionalmente puede tener brotes de dolor agudo, dice Driscoll. Llame de inmediato al especialista en manejo del dolor si el dolor empeora.

Opciones para el manejo del dolor

La forma en que los profesionales de la salud manejan el dolor depende de si es agudo o crónico. Espere que su médico o especialista en control del dolor lo examine y hable con usted sobre sus síntomas.

Técnicas de manejo de dolor agudo

Cuando experimenta dolor agudo después de una lesión o cirugía, su médico o especialista en control del dolor puede recomendarle lo siguiente:

  • Calor
  • Descanso, hielo, compresión y elevación
  • Estiramiento y ejercicio
  • Medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINEs)

Técnicas de manejo del dolor crónico

Los especialistas en manejo del dolor suelen recurrir a tratamientos multimodales, o a más de un método, para manejar el dolor crónico, dice Driscoll. Ellos pueden recomendar:

  • Medicamentos: los doctores pueden recetar medicamentos anticonvulsivos como la gabapentina para amortiguar la respuesta nerviosa.
  • Inyecciones en los puntos detonantes: los especialistas inyectan medicamentos que reducen la inflamación (corticosteroides) en los nudos musculares dolorosos para ayudarlos a relajarse.
  • Ejercicios: los terapeutas físicos y ocupacionales enseñan ejercicios para estirar y fortalecer ligamentos, tendones y músculos para mejorar la forma en que se mueve (movilidad).
  • Mecánica corporal: los terapeutas ocupacionales recomiendan cambios en su entorno (como una nueva silla de trabajo) y actividades diarias (como técnicas para levantarse o girar). Estas mejoras ayudan a reducir el dolor al cambiar la forma en que sostiene o mueve su cuerpo.
  • Marihuana medicinal: los médicos pueden autorizarle el uso de marihuana para reducir el dolor crónico, relajar los músculos y mejorar el sueño.
  • Cirugía: los médicos pueden operar para reparar el tejido o los nervios dañados o extirpar el hueso que causa el dolor crónico.

¿Qué más debe saber sobre el manejo del dolor?

Las técnicas de manejo del dolor consisten en tratar a la persona en su totalidad. Si tiene dolor crónico, ver a un psicólogo puede ayudar. Cuando el cerebro teme al dolor, nos movemos de manera diferente y cambiamos el comportamiento para evitarlo, según Driscoll.

“La psicología funciona con nuestras creencias sobre esos miedos”, dice. “Alguien que experimentó dolor en el pasado al moverse, puede decidir que no se moverá más. Pero mantener la flexibilidad y la fuerza muscular podría mejorar sus síntomas de dolor”.

Para obtener más información sobre el programa de dolor crónico en los centros de servicios de rehabilitación de UPMC, o para programar una cita, llame al 1-888-723-4277 o visite nuestro sitio web.

Harvard Health Blog, Medical Marijuana. Enlace

MedlinePlus, Pain. Enlace

National Institute of Neurological Disorders and Stroke, Chronic Pain Information Page. Enlace

National Institute of Neurological Disorders and Stroke, Pain: Hope Through Research. Enlace

Acerca de UPMC Centers for Rehab Services

Whatever your therapy need – physical, occupational, or speech – UPMC Center for Rehab Services can create a personalized treatment plan for you. We have more than 70 outpatient facilities throughout western Pennsylvania, with convenient hours for your schedule. Our therapies follow the most up-to-date research for rehabilitation, and we treat numerous conditions, from arthritis and tendinitis, to injuries and symptoms related to other medical conditions.