Un vínculo con una mascota puede ser muy especial. Ya sea un perro, un gato o una iguana, las mascotas brindan compañía, consuelo y alegría. Para algunas personas, las mascotas son un miembro importante de su familia.
Entonces, cuando muere una mascota querida, es común sentir las mismas emociones dolorosas que cuando muere alguien cercano. Estos son algunos consejos para sobrellevar la muerte de una mascota.
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Prepararse para decir adiós a una mascota
Si su mascota es anciana, está enferma, sufre mucho dolor o está lesionada, es posible que tenga tiempo para prepararse para su muerte. Si la calidad de vida de su mascota se ha deteriorado, puede decidir sacrificar a su mascota con la ayuda de su veterinario.
La muerte de una mascota y la decisión de ponerla a descansar tal vez generen emociones mixtas e intensas. Estos pasos pueden ayudarlo y a su familia a superar el proceso.
- Asegúrese de que todos los seres queridos se despidan. Si es posible, dé a todos los que amaban a su mascota la oportunidad de decirle adiós.
- Explique la decisión a sus hijos. Tómese el tiempo para aclarar lo que sucederá a sus hijos y familiares. Deles tiempo para prepararse emocionalmente.
- Elija un día tranquilo o especial. No trate de acomodar la cita en un día ajetreado. Dese tiempo y espacio para el duelo.
- Decida si asistirá. Algunas personas encuentran reconfortante quedarse con sus mascotas hasta el final, mientras que otras pueden sentirse abrumadas. Debido a que el procedimiento requiere un ambiente tranquilo y silencioso, es mejor evitar que haya niños pequeños en el lugar.
- Considere hacerlo en la comodidad de su hogar. Algunos veterinarios hacen visitas a domicilio para la eutanasia. Debido a que las mascotas a menudo se estresan al ir al veterinario, esta es otra forma de hacer que el proceso sea más fácil para ellos y para usted.
- Comprenda el procedimiento. Pida al veterinario que le explique el proceso, para que pueda prepararse. Para consolar a su mascota, colóquela sobre una manta familiar.
- Decida sobre los restos. Según la American Humane Society, la cremación, donde se le devuelven las cenizas de la mascota, es la opción más popular. También puede enterrar sus restos intactos, por ejemplo en el patio trasero (consulte las regulaciones locales) o en un cementerio de mascotas (consulte con la Asociación Internacional de Cementerios de Mascotas para encontrar uno cerca).
Consejos para hacer frente a la muerte de una mascota
Es diferente el viaje de cada quien a través de la pérdida de una mascota, pero estos consejos pueden ayudarle a sobrellevar la situación.
- Reconozca su dolor. El primer paso para la curación es admitir su dolor por la pérdida de su mascota. No entierre estas emociones reales ni las ignore. Estos sentimientos son normales y pueden ocurrir gradualmente.
- Cuéntele a sus hijos cómo se siente. Para muchos niños, la muerte de una mascota es su primera experiencia de pérdida. Aunque es muy triste, la pérdida de una mascota puede ser una oportunidad para conversar con sus hijos sobre la muerte. Use lenguaje y libros apropiados para su edad, para ayudarlos a entender lo que ha ocurrido.
- Comprenda que la sanación llevará tiempo. No espere superar el duelo en un día o incluso en una semana. El duelo por la pérdida de una mascota puede persistir y el proceso es diferente para cada persona.
- Concéntrese en los recuerdos. Al principio le puede resultar difícil hablar de su mascota, o incluso mirar sus fotos. Pero revivir sus experiencias con su mascota puede brindarle consuelo y mantener viva su memoria. Crear una caja de recuerdos con cosas como su collar, fotos o juguetes favoritos, puede ayudar.
- Espere emociones inesperadas. La pérdida de una mascota también significa la pérdida de sonidos, olores y tareas diarias relacionadas con ellos. Dese tiempo para adaptarse a la nueva normalidad y a su nueva identidad sin ellos.
- Pida apoyo a sus seres queridos. Póngase en contacto con amigos y familiares. Es muy probable que muchos de ellos también hayan vivido una pérdida similar y compartan con usted mensajes de aliento por la muerte de su mascota.
- Únase a un grupo de apoyo para la pérdida de mascotas. La American Humane Society tiene una lista de grupos de apoyo locales y en línea para la pérdida de mascotas.
- No deje que otros desestimen su dolor. Es posible que algunos amigos y familiares no entiendan lo que siente. Recuerde que lo que está sintiendo es real y normal. No hay una sola manera de experimentar y sobrellevar el duelo.
- Celebre la vida de su mascota. Cuando se sienta con ganas, considere organizar una celebración especial o despedida a su mascota. Puede hacer algo en su honor como plantar un árbol o crear un pequeño jardín conmemorativo.
- Redacte un obituario. Escribir sobre su mascota puede ayudarle a procesar lo que siente. También es un medio para que los demás sepan lo que su mascota significó para usted y pedir apoyo durante este difícil momento.
Ayudar a las mascotas a sobrellevar la situación
Si tiene otras mascotas en casa, es posible que también lamenten la pérdida de su amigo. Pueden reaccionar gimiendo, negándose a comer o beber, o mostrándose letárgicos o “tristes”. Si estos síntomas continúan, llévelo al veterinario para descartar cualquier problema médico.
Sus otras mascotas también pueden sentir y reaccionar ante su dolor. Trate de mantener una rutina lo más normal posible. Por su propio bienestar y el de ellos, asegúrese de pasar tiempo e interactuar con ellos como lo hacía antes.
Fuentes
Acerca de UPMC Western Behavioral Health
UPMC Western Psychiatric Hospital es un líder reconocido a nivel nacional en atención médica, investigación y educación. Es uno de los centros de atención psiquiátrica con base universitaria más importantes del país gracias a su integración con el Departamento de Psiquiatría de la Facultad de Medicina de la Universidad de Pittsburgh. UPMC Western Psychiatric es el centro de UPMC Western Behavioral Health, una red de casi 60 programas comunitarios que ofrecen atención especializada en salud mental y adicciones a niños, adolescentes, adultos y las personas mayores en todo el oeste de Pensilvania.