Tener un cónyuge, pariente o amigo que vive con depresión puede causar tensión en la relación. El simple hecho de saber cómo ayudar a alguien que lucha con problemas de salud mental puede ser un desafío.
Si bien no puede “arreglar” la enfermedad mental de alguien, hay formas de ayudarlo a superarla.
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5 maneras de ayudar a alguien con depresión
- Aprenda sobre la depresión. La depresión es común y afecta a una de cada 10 mujeres y uno de cada 20 hombres en algún momento. Aprender a ayudar a alguien con depresión comienza con informarse sobre el trastorno. Tomar medidas para aprender sobre la depresión puede ayudarlo a comprender mejor por qué su ser querido está luchando. Considere leer más sobre la depresión en el sitio web del National Institute of Mental Health. También puede considerar asistir a grupos de apoyo para amigos o familiares de personas con depresión, donde puede conectarse con otras personas en situaciones similares. Puede ayudarlo a comprender mejor la depresión y sus síntomas y también puede ayudarlo a ser más empático y compasivo.
- Escuchar. La depresión puede aislar y causar una amplia gama de emociones negativas como ira, culpa, vergüenza y tristeza. A veces, ayudar a alguien con depresión simplemente significa estar ahí para escuchar. Ofrezca un espacio seguro para que su ser querido se desahogue y hable, libre de juicios o críticas. Inicie la conversación recordándoles que ellos no son su enfermedad y que los pensamientos, emociones o acciones negativas que experimentan son síntomas de su enfermedad mental, no indicativos de quiénes son realmente. Si no están interesados en hablar, no los presione. Simplemente hágales saber que estará allí si lo necesitan y cuando lo necesiten.
- Ofrecer ayuda. Cuando está deprimido, las tareas cotidianas como lavar los platos o pasear al perro pueden parecer abrumadoras o imposibles. Ofrezca ayudar con las tareas diarias de la casa y siga preguntando cómo puede ayudar. Fomente el ejercicio, los buenos hábitos nutricionales y mantenerse comprometido con los demás tanto como sea posible.
- Anímelos a buscar ayuda. El tratamiento para la depresión es efectivo pero, en medio de la depresión, puede ser difícil para alguien encontrar ayuda por su cuenta. Pueden luchar con la negación o la culpa, o incluso creer que no hay esperanza de sentirse mejor. Apoye a su ser querido animándolo a buscar ayuda, ya sea a través de una llamada telefónica a su médico o una visita a un terapeuta. Si ese paso es abrumador, haga que le sea más fácil ayudando a investigar para reducir las opciones. Ofrezca su apoyo cuando tomen la decisión de buscar ayuda.
- Cuídese. La depresión afecta no solo a quien está deprimido, sino también a sus allegados. A medida que aprenda cómo ayudar a alguien con depresión, no se olvide de cuidarse a sí mismo. Tómese el tiempo para relajarse y recargar energías cuando lo necesite, y no olvide hacer de su propia salud mental y física una prioridad.
Qué NO hacer cuando su ser querido tiene depresión
Así como hay formas de ayudar a alguien con depresión, también hay cosas que debe evitar hacer o decir cuando un ser querido sufre una enfermedad mental. Aquí hay algunas:
- No pierda la paciencia. Si bien vivir o coexistir con un ser querido que tiene depresión a veces puede sentirse como “caminar sobre cáscaras de huevo”, es importante no impacientarse. Comprenda que cuando la depresión golpea, puede hacer que una persona reaccione negativamente a situaciones en las que normalmente no lo haría. Manténgase neutral y tranquilo. Sea paciente y déle tiempo para sobrellevar la situación y sanar. Si la persona ha comenzado a tomar medicamentos para la depresión, anímela a continuar, ya que un antidepresivo puede tardar un mes o más en hacer efecto.
- No ignore ni invalide sus necesidades. Puede ser un paso difícil para una persona deprimida pedir ayuda. Cuando lo hagan, bríndeles gentilmente el apoyo necesario. Nunca diga “supéralo” ni sugiera que otros pueden tenerlo peor. Lo más probable es que ya se sientan confundidos o culpables por tener pensamientos o emociones negativas, y no necesitan recordatorios. Si su ser querido decide abrirse a usted, no minimice sus sentimientos empleando el “amor duro” o emitiendo un juicio, solo esté allí para escucharlos y recordarles que sus emociones son válidas.
- No los acuse ni los culpe. Nadie quiere sentirse deprimido, así que nunca acuse a una persona deprimida de buscar atención o causar su propio sufrimiento. Independientemente de sus acciones, sepa que la culpa es de la enfermedad. Y si comienza a sentirse abrumado, no los acuse de “hundirlo” o causar un deterioro en su propia salud mental. Busque la ayuda que necesita y evite que su ser querido se sienta avergonzado o humillado.
Si alguien que conoce está sufriendo, puede apoyarlo y conectarlo con recursos como líneas directas de depresión o crisis, donde pueden hablar con profesionales las 24 horas del día. Si siente que su depresión está empeorando o se está volviendo severa, asegúrese de informarse sobre la concientización y la prevención del suicidio.
Para obtener más información sobre la depresión y los recursos de salud mental disponibles, llame a UPMC Western Psychiatric Hospital al 1-877-624-4100 o al 412-624-1000.
Acerca de UPMC Western Behavioral Health
UPMC Western Psychiatric Hospital es un líder reconocido a nivel nacional en atención médica, investigación y educación. Es uno de los centros de atención psiquiátrica con base universitaria más importantes del país gracias a su integración con el Departamento de Psiquiatría de la Facultad de Medicina de la Universidad de Pittsburgh. UPMC Western Psychiatric es el centro de UPMC Western Behavioral Health, una red de casi 60 programas comunitarios que ofrecen atención especializada en salud mental y adicciones a niños, adolescentes, adultos y las personas mayores en todo el oeste de Pensilvania.