Cuando piensa en la depresión, puede llegar a su mente la idea de estar triste o simplemente deprimido. Pero, de hecho, es mucho más que eso. Es una condición clínica que puede tomar el control de su vida y causar serias complicaciones.
Según The National Institute of Mental Health (NIMH), cerca de 16 millones de personas tuvieron al menos un episodio en el último año. Para poner eso en perspectiva, eso es una de cada 10 personas.
Síntomas de la depresión y opciones de tratamiento
Los síntomas de depresión y ansiedad pueden ser diferentes para todos. Una persona puede experimentar síntomas que parecen durar años, mientras que otras solo tendrán episodios moderados y volverán a su vida normal con relativa rapidez. Sin embargo, a menudo la depresión se puede tratar con medicamentos, asesoramiento psicológico o ambos. Otros tratamientos no convencionales también pueden ayudar. Pero antes de iniciar cualquier tipo de régimen, se deben reconocer los síntomas. Cuando las personas experimentan episodios de depresión, pueden sufrir:
- Tristeza, infelicidad o sensación de vacío
- Trastornos del sueño
- Falta de energía tan grave que incluso las tareas más pequeñas requieren un esfuerzo adicional
- Pérdida de interés en pasatiempos o actividades diarias normales
- Cambios en el apetito (algunas personas pueden comer menos y perder peso, mientras que otras pueden comer en exceso y aumentar de peso)
- Ansiedad o inquietud
- Vista nublada, confusión y ralentización al hablar o en los movimientos corporales
- Sentimientos de inutilidad o culpa, pensamientos frecuentes de muerte, pensamientos suicidas, intentos de suicidio o suicidio
Causas de la depresión
Debido a que la depresión es una enfermedad tan compleja, sus causas pueden variar mucho. Una teoría sugiere que puede ser causado por tener demasiadas —o muy pocas— sustancias químicas cerebrales llamadas neurotransmisores. Estos químicos comunican información a través de nuestro cerebro y cuerpo. Cuando los nervios que administran estas sustancias funcionan mal, es posible que se liberen demasiados —o muy pocos— de estos neurotransmisores, lo que se ha establecido como una causa conocida de depresión. Ciertos medicamentos antidepresivos funcionan para controlar la liberación de estos neurotransmisores.
Sin embargo, esta información no es concluyente. Muchos investigadores no están de acuerdo en que un simple aumento o disminución de las sustancias químicas del cerebro es el único factor que determina las causas de la depresión. Más bien, es una combinación de factores, que pueden incluir:
- Predisposición genética (la depresión puede ser más común en personas cuyos familiares también sufren o han sufrido depresión)
- Regulación defectuosa del estado de ánimo por parte del cerebro
- Eventos estresantes de la vida (pérdida de un ser querido, mucho estrés, trauma infantil o trauma reciente)
- Medicamentos o problemas médicos
La depresión no es debilidad mental
Muchas veces las personas asocian la depresión a un signo de debilidad. En un estudio reciente realizado por la National Mental Health Association, de 1022 adultos entrevistados por teléfono, el 43 % dijo que creía que la depresión es una debilidad personal. Sin embargo, esto está lejos de la verdad. La depresión es una enfermedad que no discrimina. Puede afectar a cualquier persona de cualquier etnia. Ya sea rico o pobre, viejo o joven, la depresión puede afectarle.
Si usted o alguien que conoce sufre depresión, busque ayuda. Nunca es demasiado tarde para hablar con alguien sobre cómo mejorar. Hay una variedad de líneas directas e información útil donde puede buscar la ayuda de profesionales las 24 horas del día. También hay información útil sobre la concientización y la prevención del suicidio.