Todo ocurre muy rápido. De la nada, su hijo tiene mucha sed, se siente muy cansado y está perdiendo peso. Es posible que su hijo haya desarrollado diabetes tipo 1.
Conozca los síntomas de la diabetes tipo 1 en niños para saber cuándo buscar ayuda médica.
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¿Qué es la diabetes tipo 1?
La diabetes tipo 1 es un trastorno autoinmune. El sistema inmunitario ataca inesperadamente a unas células del páncreas llamadas células insulínicas, las responsables de producir insulina.
La insulina desempeña un papel importante en nuestra salud y bienestar. Esta hormona nos permite obtener la energía que necesitamos de los alimentos que comemos y permiten que nuestras células obtengan glucosa (azúcar en sangre) para funcionar correctamente.
Los médicos solían llamar a la diabetes tipo 1 diabetes “juvenil” porque usualmente comenzaba en la infancia. Hoy en día, los médicos saben que la diabetes de tipo 1 puede afectar a personas de cualquier edad.
Según la American Diabetes Association, casi 1.9 millones de estadounidenses padecen diabetes tipo 1. Entre ellos hay unos 244,000 niños y adolescentes.
Los investigadores no entienden del todo las causas de la diabetes tipo 1. Hay indicios de que existe un componente genético. Pero, a diferencia de la diabetes de tipo 2, la causa subyacente no parece deberse a factores relacionados con el estilo de vida, como la dieta o el ejercicio.
La diabetes tipo 1 puede desarrollarse incluso en niños muy pequeños. Por eso es tan importante reconocer los síntomas lo antes posible.
Síntomas comunes de la diabetes tipo 1 en niños
Los síntomas de la diabetes tipo 1 son similares a cualquier edad. Pero puede ser más difícil reconocer estos síntomas en bebés o en niños pequeños porque tal vez no puedan decirle cómo se sienten.
Algunos de los síntomas más comunes de la diabetes de tipo 1 en los niños son:
- Pérdida de peso repentina o inesperada
- Aumento del apetito
- Fatiga o falta de energía
- Picor o sequedad de la piel
- Sed intensa y continuada
- Orina frecuente y aumentada
- Boca seca
- Infecciones por hongos
- Aliento afrutado
- Respiración pesada o dificultosa
- Cambios en la visión
- Comportamiento extraño, casi como si estuviera borracho
El aumento de la sed suele ser el primer síntoma perceptible. Los padres pueden observar un aumento de los pañales mojados o de las idas al baño. La fatiga y la pérdida de peso también son bastante perceptibles.
Es importante prestar atención a los patrones de estos síntomas. Por ejemplo, aunque beban más líquidos, los niños con diabetes tipo 1 seguirán teniendo la boca seca y picor en la piel. Esto se debe a que sus cuerpos no pueden retener líquidos cuando las células no tienen suficiente insulina.
Del mismo modo, los niños pueden comer mucho más pero seguir perdiendo peso. Esto se debe a que sus cuerpos no pueden obtener energía de los alimentos que comen si sus células no tienen suficiente insulina.
Si su hijo presenta alguno de estos síntomas, es hora de pedir una cita con su pediatra para que le haga las pruebas de la diabetes y determine si se trata de diabetes tipo 1.
¿Cómo detectan los médicos la diabetes tipo 1 en los niños?
Si el pediatra sospecha que su hijo tiene diabetes, empezará por hacerle un análisis de orina para detectar la presencia de glucosa en la orina. También le extraerá una gota de sangre del dedo para medir la cantidad de glucosa en sangre.
Pruebas iniciales de detección de la diabetes
Si el análisis de orina da positivo en glucosa o el análisis de sangre muestra un nivel elevado de glucosa, es probable que su hijo tenga diabetes. A continuación, el médico realizará más pruebas para confirmar el diagnóstico y determinar si se trata de diabetes de tipo 1 o de tipo 2.
Pruebas para confirmar un diagnóstico de diabetes
Estas pruebas pueden incluir un análisis de azúcar en sangre en ayunas por medio de una extracción de sangre. Un nivel de glucosa en sangre igual o superior a 126 mg/dL tras un ayuno de al menos 12 horas indica diabetes.
El médico también solicitará una prueba de HbA1C, que requiere un pinchazo en el dedo o una extracción de sangre. Esta prueba mide los niveles medios de glucosa en sangre en los últimos dos o tres meses. Si su hijo tiene un resultado del 6.5 % o superior, esto también sugiere diabetes.
Es posible que el pediatra también quiera hacerle un análisis de autoanticuerpos. Son moléculas que indican que el sistema inmunitario está atacando las células insulínicas del páncreas. Esta prueba requiere una extracción de sangre.
Si el resultado de los autoanticuerpos es positivo, probablemente se le diagnosticará diabetes tipo 1. Si el resultado de los autoanticuerpos es negativo, pero el de la diabetes es positivo, es probable que se le diagnostique diabetes tipo 2.
La diabetes de tipo 1 y de tipo 2 pueden parecerse en los niños. Por eso, el médico podría repetir una o varias de estas pruebas a lo largo del tiempo para buscar patrones que le ayuden a determinar el diagnóstico correcto.
¿Qué ocurre si a mi hijo le diagnostican diabetes tipo 1?
Ante todo, ¡que no cunda el pánico! Aunque la diabetes de tipo 1, sobre todo en niños pequeños, es un diagnóstico que asusta, es controlable. Con insulinoterapia y otros tratamientos, los niños con diabetes de tipo 1 pueden llevar una vida activa y sana.
Hay muchas herramientas disponibles para ayudarles a usted y a su hijo a controlar mejor la enfermedad. Por ejemplo, su hijo puede utilizar un medidor continuo de glucosa (MCG) para que le resulte más fácil monitorear la glucemia, incluso cuando está fuera de casa.
También existen bombas de insulina, una forma de suministrar la insulina necesaria. Su endocrino colaborará con usted para determinar si son adecuadas para su hijo.
Su hijo también puede beneficiarse de cambios saludables en su estilo de vida. Añadir más fruta y verdura a su dieta (y reducir los snacks azucarados) puede facilitar el control de la glucemia. La actividad física regular también ayuda.
Aunque la diabetes tipo 1 parezca preocupante, usted no está solo. El médico y el equipo de atención sanitaria de su hijo estarán siempre a su disposición para responder a sus preguntas, hacerle recomendaciones y ayudarle a seguir adelante.
Acerca de pediatría
Desde la nutrición hasta las enfermedades, desde el atletismo hasta la escuela, los niños enfrentarán muchos desafíos al crecer. Los padres a menudo tomarán decisiones importantes sobre el cuidado de la salud por ellos. Esperamos ayudar a guiarlos a ambos en ese viaje. UPMC Children’s Hospital of Pittsburgh se clasifica constantemente en el cuadro de honor de los mejores hospitales infantiles de U.S. News & World Report. UPMC Magee-Womens Hospital es un líder nacional desde hace mucho tiempo para las mujeres y sus recién nacidos. Nuestro objetivo es brindar la mejor atención a sus hijos, desde el nacimiento hasta la edad adulta y más allá.