¿Su estómago hace ruidos después de tomarse un vaso de leche? Quizá se pregunte: “¿Soy intolerante a la lactosa?” Se trata de una afección común que a menudo se desarrolla con la edad. Afortunadamente, es fácil de controlar si se reconocen los síntomas.
Siga leyendo para conocer los síntomas de la intolerancia a la lactosa y aprender a controlar esta afección digestiva.
¿Qué es la intolerancia a la lactosa?
La intolerancia a la lactosa significa que una persona no puede digerir la lactosa, el azúcar natural de la leche y de los productos lácteos. Sucede cuando el organismo no produce suficiente lactasa, la enzima que descompone la lactosa. Alrededor del 36 % de los estadounidenses padecen intolerancia a la lactosa.
La mayoría de la gente no nace con intolerancia a la lactosa sino que empieza a desarrollarse en algún momento después de la infancia. Los niveles de lactasa disminuyen gradualmente con la edad. También es más frecuente si se tienen antecedentes familiares o si usted es de origen:
- afroamericano
- nativo americano
- asiático americano
- hispano/latino
“La intolerancia a la lactosa es realmente común y fácilmente tratable con modificaciones en la dieta y tomando suplementos de la enzima lactasa, afirma la doctora Alyssa D’Addezio, Greater Pittsburgh Medical Associates-UPMC.
“Esta es una buena noticia para cualquier persona que ama el helado o un vaso de leche, pero lucha con el malestar estomacal y diarrea que lo acompañan. Si usted tiene alguno de estos síntomas, trate de eliminar la lactosa de su dieta y haga un seguimiento de sus síntomas durante unas semanas para ver si mejora “, añade la Dra. D’Addezio.
La intolerancia a la lactosa es una intolerancia alimentaria, no una alergia. Con una alergia, el sistema inmunitario cree que la proteína de ciertos alimentos es nociva y la combate. La intolerancia a la lactosa no implica una respuesta inmunitaria.
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Síntomas de la intolerancia a la lactosa
Durante una digestión normal, el cuerpo produce abundante enzima lactasa. Esta enzima descompone la lactosa en el intestino delgado para que pueda ser absorbida por la sangre. Pero, ¿qué pasa si es intolerante a la lactosa y toma lactosa? Sin la lactasa adecuada, la lactosa no digerida permanece en el intestino delgado y luego viaja al intestino grueso (colon).
A medida que avanza por el tracto digestivo, la lactosa sin digerir atrae agua al intestino. Cuando llega al colon, las bacterias descomponen la lactosa fermentándola. Al hacerlo, producen gas.
El exceso de agua y gas en el intestino grueso provoca los síntomas de la intolerancia a la lactosa, como:
- Gases e inflamación
- Ruidos en el estómago
- Dolor abdominal o calambres
- Diarrea
- Náuseas o vómitos
Los síntomas de la intolerancia a la lactosa pueden comenzar entre 30 minutos y dos horas después de comer o beber cualquier cosa que contenga leche. La gravedad de los síntomas varía de una persona a otra, dependiendo de la cantidad de lactasa que produzca su organismo. La mayoría de las personas pueden digerir cierta cantidad de lactosa.
Evite estos alimentos con alto contenido en lactosa
La lactosa está presente en todos los alimentos lácteos. Si cree que puede tener intolerancia a la lactosa, elimine estos alimentos durante unos días y compruebe si mejoran sus síntomas:
- Leche de vaca, de cabra o
cualquier bebida elaborada con leche animal, por ejemplo, los smoothies. - Leche en polvo.
- Crema y crema batida.
- Mantequilla.
- Helados.
- Pudding o natillas.
- Queso.
- Yogur.
- Chocolate con leche.
- Polvos o suplementos de proteína de suero.
A veces, la leche es un ingrediente oculto en los alimentos envasados, así que lea las etiquetas de ingredientes de los alimentos. Es probable encontrar leche o productos lácteos en estos alimentos:
- Productos horneados como pancakes, muffins, pan rápido o las mezclas para prepararlos.
- Alimentos procesados, como las sopas de crema, puré instantáneo o macarrones con queso.
- Hot dogs, carnes frías y embutidos.
- Barritas o bebidas de proteína.
Qué comer si es intolerante a la lactosa
Aunque los productos lácteos estén prohibidos, hay muchos otros alimentos para elegir cuando se tiene intolerancia a la lactosa. Puede consumir libremente:
- Frutas frescas o congeladas sin salsas de crema
- Verduras frescas o congeladas sin crema ni queso
- Cereales integrales como la avena, el arroz integral o la quinoa
- Nueces, semillas y mantequilla de nueces
- Carne, aves o pescado sin salsas de crema o queso
- Leche vegetal, yogur o queso no lácteos
Muchos alimentos no lácteos son ricos en calcio. Añadirlos a su dieta puede ayudarle a sustituir el calcio de los lácteos, por ejemplo:
- Jugo de naranja enriquecido con calcio
- Cereales de desayuno enriquecidos
- Salmón o sardinas en lata
- Tofu
- Espinacas
- Col rizada (kale)
- Col china, (bok choy)
- Frijoles pintos enlatados
Además de estos alimentos sin lactosa por naturaleza, existen varios productos lácteos con bajo contenido en lactosa que pueden ser seguros en pequeñas porciones:
- Queso duro, como el cheddar
curado, el suizo o el parmesano - Yogur
- Kéfir (leche rica en
probióticos) - Requesón
- Crema agria
Como la intolerancia a la lactosa no es una alergia, no es necesario evitar la lactosa a toda costa. Si al comer pequeñas cantidades de productos lácteos no siente molestias, está bien hacerlo.
¿Existe un tratamiento para la intolerancia a la lactosa?
No existe una forma permanente de revertir la intolerancia a la lactosa por deficiencia de lactasa. Usted puede controlar los síntomas evitando los alimentos ricos en lactosa. También puede tomar suplementos de enzimas de lactasa para suplir la lactasa que su cuerpo no produce.
Es posible comprar suplementos de lactasa en cualquier farmacia. Se venden en forma de gotas que se añaden a la leche o en pastillas que se toman justo antes de comer o beber lácteos. Muchos fabricantes de productos lácteos también elaboran leche y productos lácteos “sin lactosa” añadiendo lactasa directamente a los alimentos.
Si tiene dudas sobre cómo tratar su intolerancia a la lactosa, póngase en contacto con un dietista registrado. Ellos pueden explicarle qué alimentos debe limitar y cómo planear una dieta baja en lactosa o sin lactosa.
Fuentes
Acerca de UPMC
Con sede en Pittsburgh, UPMC es un proveedor de atención médica y aseguradora de renombre mundial. Operamos 40 hospitales y 700 consultorios médicos y centros ambulatorios. Estos están ubicados en el centro y el oeste de Pensilvania, Maryland, Nueva York y a nivel internacional. Empleamos a 4,900 médicos. Somos líderes en atención clínica, investigación innovadora y tratamientos de última generación. U.S. News & World Report clasifica constantemente a UPMC Presbyterian Shadyside como uno de los mejores hospitales del país en muchas especialidades.