Beber en exceso puede tener efectos perjudiciales para el organismo. Aunque beber socialmente es bastante habitual, es importante saber cuándo se está bebiendo demasiado y cómo puede afectar a la salud general y a la función hepática.

Lo que se considera excesivo depende de factores como:

  • Edad
  • Peso
  • Género
  • Estado de salud

Aunque no hay una respuesta exacta sobre cuánto es demasiado, los médicos suelen recomendar no más de dos copas al día.

Conozca más sobre la donación de hígado de donante vivo.

Alcohol y función hepática

El hígado es uno de los órganos más importantes del cuerpo y desempeña diferentes funciones, entre ellas:

  • Procesar la sangre
  • Descomposición de nutrientes y sustancias químicas en la sangre
  • Filtración de residuos
  • Producción de proteínas para el plasma sanguíneo
  • Regulación de la coagulación sanguínea

El alcohol se filtra a través del hígado, pero la cantidad que éste puede procesar tiene un límite. Un exceso de alcohol dificulta al hígado el desempeño de sus funciones.

Beber demasiado alcohol daña el hígado, impidiendo o inhibiendo que cumpla su función.

Enfermedad hepática alcohólica

El consumo de cantidades importantes de alcohol aumenta el riesgo de desarrollar distintos tipos de enfermedades hepáticas, incluida la enfermedad hepática alcohólica.

Las tres etapas de la enfermedad hepática alcohólica son:

  • Enfermedad del hígado graso: En esta fase, la grasa extra se acumula en el hígado. Esto puede revertirse cuando se deja de beber.
  • Hepatitis alcohólica: A medida que avanza el daño hepático, el tejido del hígado se inflama. Si no se trata y se sigue bebiendo, esta fase puede provocar daños hepáticos permanentes.
  • Cirrosis: En la fase final, el tejido cicatricial sustituye al tejido hepático sano, una afección que no puede revertirse.

Tratamiento de las lesiones hepáticas

Cuando el daño hepático se hace permanente, será necesario un tratamiento. Aunque hay medicamentos que pueden ayudar a tratar las causas subyacentes y prevenir más daños, los medicamentos no pueden curar la enfermedad ni revertir los daños.

En este punto, es muy importante dejar de beber, mantener un estilo de vida saludable y una dieta equilibrada, y vigilar continuamente su salud.

El trasplante de hígado como opción

Si se produce una insuficiencia hepática, un cáncer de hígado o un diagnóstico crónico, el trasplante puede ser la única opción. En la mayoría de los casos, los trasplantes de hígado se realizan con hígados de donantes fallecidos. Sin embargo, otra opción viable es el trasplante de hígado de donante vivo. Debido a la capacidad única del hígado para regenerarse o volver a crecer, alguien puede donar una parte de su hígado sano para el trasplante.

Durante un trasplante de hígado de donante vivo, un cirujano extrae parte del hígado del donante y lo trasplanta al receptor para sustituir el hígado dañado. La donación en vida es una opción que salva vidas y permite a los pacientes pasar menos tiempo esperando un hígado de un donante fallecido.

Para muchos pacientes en lista de espera para un trasplante de hígado, pedir ayuda puede ser la parte más difícil de encontrar un donante vivo. Asegúrese de hablar con su familia y amigos sobre la donación en vida.

http://www.upmc.com/Services/liver-cancer/liver/Pages/alcohol-liver.aspx

http://www.upmc.com/patients-visitors/education/behavioral-health/Pages/alcohol-facts.aspx

http://www.upmc.com/Services/liver-cancer/liver/Pages/function-liver.aspx

http://www.upmc.com/services/transplant/liver/living-donor/benefits-risks

Acerca de Transplant Services

Established in 1981, UPMC Transplant Services is one of the foremost organ transplant centers in the world. Our clinicians have performed more than 20,000 organ transplant procedures, including liver, kidney, pancreas, single and double lung, heart, and more. We are home to some of the world’s foremost transplant experts and have a long history of developing new antirejection therapies—so organ recipients can enjoy better health with fewer restrictions.