Si se pregunta, “¿por qué mi hijo está siempre enfermo?” la respuesta puede estar en la guardería. Los niños que acuden a guarderías o centros preescolares son más propensos a contraer muchas enfermedades contagiosas —como resfriados, gripe y virus estomacales— por varias razones.
En primer lugar, los gérmenes se propagan rápidamente en las guarderías. Los niños pequeños comparten juguetes, se llevan las manos a la boca y se tocan las manos y la cara. Los bebés, niños pequeños y preescolares que gatean son adorables, pero no siempre se lavan bien las manos ni se tapan la boca al toser o estornudar.
Además, el sistema inmunitario de los niños pequeños aún no está bien desarrollado y no puede defenderlos de las enfermedades; simplemente, aún no ha visto tantos gérmenes. Por eso son mucho más propensos a enfermar por los virus y bacterias con los que entran en contacto. La buena noticia es que, a medida que los niños contraen más gérmenes, su sistema inmunitario los reconoce. Así, la próxima vez que se encuentren con esos bichos, no enfermarán, o al menos no tanto.
Además, los cuerpos pequeños de los niños suelen verse más afectados por las enfermedades que los de los adultos: la nariz de los pequeños se congestiona más rápidamente, la fiebre es más frecuente y comer o beber mal tiene un mayor impacto en los cuerpos con menos reservas. A menudo, los pequeños se sienten o actúan como si estuvieran “enfermos”, pero no saben muy bien por qué o qué les duele. Esto hace que incluso los síntomas de una enfermedad leve sean más exigentes y que la necesidad de pedir consejo o una cita médica sea mucho más probable.
Mi hijo se enferma cada dos semanas. ¿Es normal?
Para un niño en su primer año de guardería, es de esperar que parezca estar enfermo cada dos semanas. Esto es especialmente cierto durante la temporada de resfriados y gripe (otoño e invierno) .
Según la American Academy of Pediatrics, es normal que los niños pequeños contraigan entre 10 y 12 infecciones respiratorias en un año. Estas infecciones pueden provocar tos, secreción o congestión nasal y, a veces, fiebre. Las infecciones respiratorias en los niños pueden durar unos diez días.
A veces, estas infecciones se suceden una tras otra, por lo que suele ser difícil distinguir cuándo termina una y cuándo empieza otra.
Los “bichos” estomacales que provocan vómitos, diarrea y, a veces, fiebre también son más frecuentes en los primeros años de guardería. Afortunadamente, son menos frecuentes que las infecciones respiratorias y tampoco suelen durar tanto.
Con el tiempo, las enfermedades de guardería son menos frecuentes. Aun así, los niños que van a la guardería tienden a contraer más enfermedades que los que están menos expuestos a otros niños. Asimismo, los niños pequeños enferman con más frecuencia que los mayores de seis años.
¿Debe dejar a su hijo en casa por enfermedades comunes en la guardería?
Dada la frecuencia con que los niños enferman en la guardería, no es fácil, y muchas veces no es necesario, dejarlos en casa hasta que desaparezcan los síntomas. La mayoría de las guarderías y centros preescolares tienen una serie de normas que pueden orientarle a la hora de tomar la decisión de dejar a su hijo en casa o no.
En general, los niños pueden ir a la guardería con síntomas de resfriados comunes. Estos síntomas incluyen:
- Tos
- Dolor de cabeza
- Secreción o congestión nasal
A veces los niños deben quedarse en casa para evitar que otros niños enfermen. Si su hijo está enfermo, debe quedarse en casa y no acudir a la guardería o al centro preescolar si tiene:
- Fiebre en las últimas 24 horas.
- Vómitos dos o más veces en las últimas 24 horas.
- Diarrea frecuente o que se sale del pañal.
- Dolor abdominal intenso.
- Llagas en la boca que provocan babeo (es un síntoma frecuente de la enfermedad de manos, pies y boca).
- Un caso confirmado de COVID-19 u otra infección contagiosa. Esto puede requerir permanecer en casa durante varios días. Algunas infecciones, como las infecciones de oído y las aftas (infecciones por hongos) no suelen ser contagiosas. Otras, como la faringitis estreptocócica, dejan de ser contagiosas tras iniciar el tratamiento. El pediatra puede ayudarle a determinar cuántos días hay que esperar antes de que el niño pueda volver a la guardería sin peligro.
El comportamiento de un niño es un buen indicador de si debe ir a la guardería o al preescolar. Si juega y come como de costumbre, es probable que pueda ir. Sin embargo, un niño irritable que no come mucho y prefiere acostarse que jugar probablemente debería quedarse en casa y descansar.
En cuanto a si debe quedarse en casa con un sarpullido, depende. Si el niño tiene sarpullido y fiebre, debe quedarse en casa y acudir al médico. Algunas infecciones que provocan estos dos síntomas, como la escarlatina, requieren antibióticos para evitar problemas de salud.
Otras erupciones pueden requerir cubrir las lesiones antes de llevar al niño a la guardería. Entre ellas están la tiña y el impétigo. Si no está seguro de cuál es la causa de la erupción, consulte a su pediatra antes de llevar a su hijo a la guardería.
Cómo prevenir enfermedades comunes en las guarderías
Es duro ver a un niño abatido por la fiebre o sentir que le está limpiando los mocos en carne viva. Y no es fácil compaginar el horario de trabajo con el cuidado de un niño enfermo. Muchas enfermedades en las guarderías son inevitables: forman parte del crecimiento y del desarrollo de un sistema inmunitario fuerte.
Cuidar la salud general de su hijo puede reducir la frecuencia y la duración de las enfermedades. Puede hacerlo de la siguiente manera:
- Proporcionando una dieta sana rica en frutas y verduras. Una dieta equilibrada puede ayudar a reforzar el sistema inmunitario de su hijo.
- Amamantando, o apoyando la lactancia de su pareja, durante los seis primeros meses de vida o más. La leche materna contiene anticuerpos que combaten las enfermedades.
- Asegurándose de que su hijo duerme lo suficiente. Estas directrices indican cuánto debe dormir un niño según su edad.
- Enseñando a su hijo hábitos adecuados para lavarse las manos. Asegúrese de que sepa que debe lavarse las manos con frecuencia a lo largo del día, sobre todo antes de comer o después de ir al baño.
- Hablando con el proveedor de la guardería sobre las enfermedades que pueden estar apareciendo y sus políticas y procedimientos de limpieza y desinfección de juguetes, superficies y otras áreas de la guardería.
Vacunas para niños en edad de guardería
La mejor manera de proteger la salud de su hijo cuando va a la guardería es asegurarse de que está al día de sus vacunas. Las vacunas entrenan el sistema inmunitario de su hijo para que reconozca y destruya los gérmenes, previniendo así las infecciones.
El pediatra puede informarle y proporcionarle todas las vacunas que su hijo necesita en sus primeros años de vida. Entre ellas están las vacunas contra muchas enfermedades que pueden propagarse en las guarderías, como la varicela, el rotavirus y el sarampión. Además, los niños a partir de seis meses deben vacunarse anualmente contra la gripe y las vacunas COVID de rutina.
¿Todavía le preocupa que su hijo enferme con demasiada frecuencia?
A veces, los niños que parecen estar siempre enfermos o tienen infecciones más graves pueden tener un problema subyacente. Puede tratarse de alergias, infecciones resistentes (difíciles de tratar), enfermedades crónicas o, en casos excepcionales, un sistema inmunitario debilitado. Detectar a tiempo estos problemas de salud puede ser crucial para que su hijo reciba el mejor tratamiento.
Planifique una visita con su pediatra si su hijo:
- Tiene cuatro o más infecciones de oído nuevas en un año
- Tiene dos o más sinusitis graves en un año
- Tiene una infección que no mejora tras dos o más meses con antibióticos
- Tiene dos o más casos de neumonía en un año
- No aumenta de peso ni crece como se espera
- Tiene aftas que reaparecen o no desaparecen
- Ha tenido dos o más infecciones graves, como una infección de la sangre
Su pediatra puede buscar una razón que explique por qué su hijo está siempre enfermo más allá de las enfermedades comunes de la guardería y tendrá recomendaciones sobre formas adicionales de mantenerlo sano.
Llevar a su hijo a la guardería puede significar traer a casa gérmenes y enfermedades comunes, pero la guardería también tiene muchos beneficios, como el desarrollo de habilidades sociales y un sistema inmunitario fuerte. Si adopta algunas medidas sencillas para mantener sano a su hijo, puede contribuir a que tenga una experiencia positiva, aunque se pierda algunos días por el camino. Recuerde dejarlo en casa cuando esté enfermo, mantener una buena higiene y hábitos saludables, y estar en contacto con el pediatra y el personal de la guardería si tiene alguna duda.
Nota del editor: Este article se publicó por primera vez el , y se revisó por última vez el .
Fuentes
American Academy of Pediatrics. When to keep your child home from childcare. Enlace
American Academy of Asthma Allergy and Immunology. Cough in children. Enlace
Mary Sauer. When is a child too sick to go to daycare. BabyCenter. Enlace
The Jeffrey Modell Foundation. 10 warning signs of primary immune deficiency. Enlace
Parents Editors. Contagious or Not: A Parents' Guide to Common Childhood Illnesses. Parents. Enlace