Preparar a su hija para su primera menstruación puede parecer una tarea difícil. Quizá esté preocupada por saber si manchará su ropa o si su periodo afectará a sus actividades deportivas o a su vida social. O tal vez sienta vergüenza por los cambios que se están produciendo en su cuerpo.

Lo mejor es decirle la verdad: la menstruación es diferente para cada persona. Pero tome en cuenta que los expertos aconsejan no utilizar términos negativos, ya que esto podría causarle más angustia.

En todo caso, hay que brindarle las herramientas y la información necesarias para que se sienta en control de la situación. Cuánto más sepan las niñas y los niños sobre la menstruación, más fácil les resultará manejarla. Como es probable que su hija tenga muchas preguntas, hable con ella de la menstruación las veces que sean necesarias.

Estos son algunos consejos para explicar la menstruación a su hija y ayudarle a prepararse para su primer periodo.

Normalizar
la menstruación desde una edad temprana

Al igual que con otros temas, es conveniente hablar sobre la menstruación cuando surja de forma natural. Así podrá eliminar el estigma que rodea a este tema, como la idea de que la menstruación es vergonzosa o grotesca.

Si su hija le pregunta para qué sirve una toalla sanitaria o por qué hay sangre en su ropa interior, explíquele con sinceridad lo que ocurre. A los niños y niñas más pequeños puede decirles que su cuerpo está produciendo más sangre por si algún día quiere tener un bebé. A medida que sus hijos crezcan, puede explicarles con más detalle cómo el cuerpo libera un óvulo cada mes. Y que esto hace que el revestimiento del útero se llene de sangre.

Si el espermatozoide se encuentra con el óvulo y forma un embrión, el revestimiento del útero ayuda al embrión a convertirse en un bebé. Si no hay un embrión, entonces las hormonas le dicen al útero que expulse el revestimiento, que sale en forma de sangre.

Generalmente nos asustan las cosas que no comprendemos. Por eso, explicar la menstruación y su importancia ayuda a los niños y niñas a darse cuenta de que es un proceso tan saludable como natural.

Identifique
los signos de la primera menstruación

La mayoría de las niñas tienen su primer periodo a los 12 o 13 años, pero a algunas les viene antes, desde los 9 años. Si su hija no menstrúa a los 15 años debe acudir al médico para asegurarse de que no tenga un problema de salud, como un trastorno genético u hormonal.

Los signos del síndrome premenstrual (SPM) incluyen inflamación, cambios de humor y cólicos; y suelen hacerse más evidentes con el tiempo.

El primer síntoma del inicio de la pubertad en las niñas es la aparición de “botones mamarios”, que son pequeños bultos justo debajo del pezón. Suelen aparecer uno o dos años antes de la primera menstruación.

Otra señal es el flujo vaginal de aspecto mucoso que aparece unos seis meses antes del primer periodo. Las niñas lo notan de vez en cuando en su ropa interior.

Si usted observa estos signos es momento de empezar a preparar a su hija para su primera menstruación. Dígale que probablemente empezará a menstruar el año que viene. Explíquele que al principio la sangre saldrá muy despacio y que nadie, más que ella, se dará cuenta de que tiene su periodo.

Enséñele dónde guarda sus artículos para la menstruación y cómo se pegan las toallas sanitarias a la ropa interior. Háblele de las diferentes absorbencias de las toallas y de cómo elegir la más adecuada. Dele unas toallas para que las lleve en su mochila o bolso por si su primer periodo le viene fuera de casa.

Hablen de
los distintos productos para la menstruación

Si a su hija le viene su primer periodo de forma inesperada y no está preparada, podría sentir que ha perdido el control de su cuerpo. Al poder elegir sus productos menstruales su hija puede recuperar la sensación de control.

Enséñele los distintos artículos para la menstruación que tiene en casa y mencione que existen otras opciones, incluyendo:

  • Toallas sanitarias desechables
  • Toallas sanitarias reutilizables (de tela)
  • Tampones
  • Ropa interior (panties) y trajes de baño para el periodo
  • Copas menstruales

Explíquele que la menstruación suele ser más abundante al principio del ciclo y más ligera al final. Por eso, las toallas sanitarias, los tampones y la ropa interior tienen distintos niveles de absorción.

La mayoría de las niñas y adolescentes prefieren empezar utilizando toallas sanitarias o ropa interior para el periodo durante los primeros ciclos. Pero es bueno que conozcan las opciones que podrían querer utilizar en el futuro.

Si su hija prefiere los tampones, miren un video o lean información sobre cómo utilizarlos correctamente. Dejar un tampón demasiado tiempo aumenta el riesgo de síndrome de shock tóxico, aunque es muy poco frecuente.

Enséñele
cómo hacer el seguimiento de su periodo

Por lo general, el ciclo menstrual es de 28 días, pero su duración puede variar entre 21 y 45 días. Es posible que el ciclo menstrual de su hija sea irregular en los primeros años. Por ejemplo, puede tener un ciclo de 40 días seguido de otro de 25 días.

Al cabo de unos años, su periodo debería volverse regular.

Las jóvenes pueden hacer el seguimiento de su periodo anotándolo en un cuaderno, en el calendario de su celular o en una aplicación de seguimiento menstrual. Así podrá comprobar si sus ciclos son regulares al cabo de varios meses. Cuando sus ciclos sean regulares, el registro mensual de su periodo le ayudará a saber cuándo le vendrá el siguiente.

Si el ciclo de su hija dura menos de 21 días o más de 45, debe acudir al médico. Los desequilibrios hormonales, la mala alimentación y otros problemas de salud pueden acortar o alargar los ciclos demasiado.

Describa cómo
es un periodo menstrual típico

La mayoría de las personas pierden unas tres cucharadas de sangre en cada periodo menstrual. Este dato puede tranquilizar a las niñas al saber que hay pocas probabilidades de que la sangre llegue hasta su ropa y la manche.

Los primeros periodos suelen ser poco abundantes y pueden durar solamente dos o tres días. Al cabo de un año, es probable que su periodo dure entre cinco y siete días.

Algunas adolescentes pueden tener menstruaciones demasiado abundantes, lo que las pone en riesgo de anemia (deficiencia de hierro). Si su hija tiene que cambiarse la toalla sanitaria o un tampón súper absorbente cada hora, o si su menstruación dura más de siete días, debe visitar al médico.

La menstruación nunca debe ser tan dolorosa que le impida realizar sus actividades cotidianas. Si su hija falta a la escuela o a sus actividades debido al dolor que le produce su periodo, debe acudir a un especialista para que compruebe que no padece algún trastorno, por ejemplo, en caso de endometriosis.

Asegúrele que su periodo no debe limitar su estilo de vida

Es posible que su hija se pregunte si puede seguir nadando y haciendo deporte durante su periodo. La respuesta es sí. Su hija debería poder hacer todo lo que hace habitualmente.

Puede usar un traje de baño para el periodo o una toalla sanitaria impermeable durante la natación. Como la ropa interior para el periodo se apelmaza menos que las toallas sanitarias durante el ejercicio, es una cómoda opción. Y con el tiempo, quizá se sienta más cómoda utilizando tampones durante la actividad física.

Si la menstruación es demasiado molesta puede ser señal de un problema. Si los periodos son muy dolorosos o abundantes o le provocan ansiedad o depresión graves, su hija debe consultar a un médico.

Estos podrían ser signos de un problema hormonal, un quiste u otro problema de salud.

Nota del editor: Este article se publicó por primera vez el , y se revisó por última vez el .

American College of Obstetricians and Gynecologists. Amenorrhea: Absence of periods. Enlace

American College of Obstetricians and Gynecologists. Heavy and abnormal periods. Enlace

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Nemours Kids Health. Talking to your child about periods. Enlace

Parents. 9 ways to prepare your child for their first period. Enlace

Planned Parenthood. How do I know if my menstrual cycle is normal? Enlace

Acerca de UPMC Magee-Womens Hospital

For more than a century, UPMC Magee-Womens Hospital has provided high-quality medical care to women at all stages of life. UPMC Magee is long renowned for its services to women and babies, but also offers a wide range of care to men as well. Nearly 10,000 babies are born each year at Magee, and the hospital’s NICU is one of the largest in the country. The U.S. Department of Health and Human Services recognizes Magee as a National Center of Excellence in Women’s Health, and the Magee-Womens Research Institute is the largest research institute in the U.S. devoted exclusively to women’s health and reproductive biology.