Cuando llega el frío, es frecuente que la piel de la cara y el cuello se reseque y se descame. Estas zonas resecas pueden resultar incómodas y, a veces, antiestéticas. Aunque una buena crema hidratante puede ayudar a tratar la piel escamosa, lo mejor es una combinación de prevención y tratamiento.
A continuación le indicamos qué puede probar en casa y cuándo debe ponerse en contacto con su médico o dermatólogo.
¿Qué causa la resequedad de la piel del rostro?
La resequedad de la piel facial puede deberse a muchos factores. Entre ellos, la exposición a cambios de temperatura o humedad, el uso de jabones agresivos y afecciones cutáneas como el eczema.
La mayoría de los casos de piel seca en la cara son leves y desaparecen con el tiempo. Sin embargo, a veces pueden indicar algo más grave.
Póngase en contacto con su dermatólogo si la resequedad no desaparece o si tiene mucha comezón. Acudir al médico es especialmente importante si no sabe cuál es la causa de la resequedad.
Entre las afecciones comunes que pueden desencadenar la resequedad cutánea se incluyen:
- Psoriasis
- Eczema
- Caspa
- Hipotiroidismo
- Diabetes
- Mala alimentación
Si su médico descarta estos problemas, entonces la causa de la resequedad de su rostro puede ser la falta de hidratación de la piel. Por suerte, hay muchas cosas que puede probar en casa para conseguir una piel más suave y tersa.
¿De qué es síntoma la piel seca y escamosa?
La piel seca puede agravarse en invierno, sobre todo si pasa mucho tiempo al aire libre. Pero a veces la piel seca puede ser un síntoma o un efecto secundario de algo más. La resequedad cutánea puede deberse a:
- Envejecimiento. A partir de los 40 años, la piel produce menos grasa y se vuelve más seca.
- Ciertos medicamentos. La resequedad cutánea puede ser un efecto secundario de algunos medicamentos, como las estatinas y los diuréticos.
- Ciertas afecciones cutáneas. La psoriasis, la dermatitis y el eczema pueden hacer que su piel sea propensa a la resequedad.
- Deshidratación. No beber suficiente agua puede provocar resequedad y picazón en la piel.
- Diabetes. Un nivel elevado de azúcar en sangre puede contribuir a la resequedad de la piel.
- Enfermedad renal, especialmente si está en diálisis. La diálisis elimina agua del cuerpo, lo que a su vez reseca la piel.
- La menopausia. Con los cambios hormonales de la menopausia, la piel de las mujeres tiende a volverse —y mantenerse— más seca.
- Enfermedad tiroidea. La piel seca es un síntoma común del hipotiroidismo.
- Carencia de vitaminas o minerales. La falta de vitamina D, vitamina A, niacina, zinc o hierro puede contribuir a la resequedad cutánea.
Estos cuatro consejos pueden ayudarle a aliviar la resequedad facial y corporal.
Evite bañarse con agua caliente
El agua puede despojar a la piel de sus aceites y provocar resequedad. Limite los baños o duchas a cinco o diez minutos, y utilice agua templada, no caliente. Elija jabones suaves y no se enjabone en exceso.
A la hora de secarse, seque la piel con una toalla en lugar de frotarla.
Hidrátese con frecuencia
Según la American Academy of Dermatology, es mejor utilizar cremas hidratantes en forma de crema o pomada para la piel seca y con comezón. Son más eficaces que las lociones para retener la humedad en la piel. Para muchos, la vaselina es una forma segura y rentable de hidratar la piel sin obstruir los poros.
Busque productos que contengan ingredientes calmantes como:
- Aceite de jojoba
- Manteca de karité
- Ácido acético
- Urea
- Ácido hialurónico
- Dimeticona
- Glicerina
- Lanolina
- Aceite mineral
- Vaselina
Aplíquese crema hidratante inmediatamente después del baño y cada vez que se lave la cara, siguiendo las instrucciones indicadas.
Y no olvide hidratarse internamente bebiendo mucha agua.
Revise sus productos para la piel
Es posible que le aparezcan manchas secas en la cara porque es sensible o alérgico a fragancias, tintes o alguna sustancia química del producto. Deje de usar esos productos para ver si eso marca la diferencia.
Cuando compre cosméticos o productos para la piel seca, elija los que lleven la etiqueta de hipoalergénicos y sin perfume. Los productos que contienen retinoides o alcohol resecan más, así que evítelos en invierno.
Invierta en un humidificador
El aire interior seco puede contribuir a la resequedad facial, sobre todo en invierno. Utilice un humidificador en casa para añadir humedad y evitar la piel seca y escamosa.
Remedios caseros para la piel muy seca y escamosa en la cara
Hay muchos productos que puede comprar en el mercado para tratar la piel seca del rostro. Pero también hay algunos remedios naturales que puede probar con elementos que probablemente ya tenga en casa, y por mucho menos. Aquí tiene algunas opciones:
- Aceite de oliva — El aceite de oliva es un gran limpiador e hidratante natural. Frótese la cara con un poco de aceite y, a continuación, pásese un paño húmedo y caliente por la cara hasta que se enfríe. Limpie después el exceso de aceite. Otra opción es combinar 1/4 de taza de azúcar con 1 cucharada de aceite de oliva para hacer un exfoliante. Frótese suavemente la piel con el exfoliante y retírelo con agua. Añada una crema hidratante para mantener la frescura de la piel recién exfoliada.
- Avena — Con la avena se puede hacer una estupenda mascarilla exfoliante. Mezcle 2 cucharadas de avena con 1 cucharada de miel y un chorrito de agua tibia. Mézclela y frótela sobre la piel. Retírela enseguida o déjela actuar 15 minutos para obtener una mascarilla calmante e hidratante.
- Leche — La leche tiene propiedades antiinflamatorias y que ayudan naturalmente a detener la comezón, así como ácido láctico, un exfoliante natural suave. Empape una toallita limpia en un cuenco de leche fría y manténgala sobre las zonas secas entre cinco y diez minutos. El ácido láctico puede provocar ardor en la piel extremadamente seca, así que tenga cuidado con la piel agrietada.
La piel reseca puede ser molesta, pero no tiene por qué interferir en su vida. Para obtener más consejos sobre cómo curar la piel seca, póngase en contacto con su médico o haga una cita con el Departamento de Dermatología de UPMC.