Todos experimentamos estrés de vez en cuando. Es una reacción normal a las presiones de la vida cotidiana o a eventos traumáticos. Aunque cada quien maneja el estrés a su manera, es importante mantenerlo bajo control.
El estrés forma parte de la vida. Incluso los momentos felices, como una boda o un nuevo trabajo, pueden estresarnos. Sin embargo, cuando el estrés afecta nuestra vida diaria puede tener graves consecuencias para la salud.
Para proteger su bienestar físico y mental aprenda cómo gestionar el estrés para la salud mental.
Cómo nos afecta el estrés
El estrés es la forma en que el cerebro y el cuerpo responden a cualquier tipo de dificultad o factor estresante.
Los factores estresantes son muy variados. Pueden ser rutinarios, como las presiones de la vida diaria, la escuela, el trabajo y las relaciones. Pueden ser repentinos, como un accidente o la pérdida del trabajo. Pueden ser a corto plazo, como un divorcio. O a largo plazo, como una enfermedad crónica.
El estrés activa el mecanismo de supervivencia del organismo de “lucha o huida”. De esta manera, le ayuda a hacer frente a una amenaza percibida y le mantiene fuera de peligro.
Según la Asociación Americana de Psicología (APA, por sus siglas en inglés), estos son los cambios que el cuerpo experimenta cuando se enfrenta a situaciones estresantes:
- El pulso se acelera
- La respiración se hace más rápida
- Los músculos se tensan
- El cerebro consume más oxígeno y aumenta su actividad
Una reacción en el cerebro desencadena el aumento de la producción de unas hormonas esteroides llamadas glucocorticoides o cortisol. Conocida como la “hormona del estrés”, el cortisol proporciona la energía necesaria para hacer frente a un suceso estresante.
Cómo afecta el estrés a su salud
El cuerpo puede soportar pequeñas dosis de estrés. Pero el estrés constante, o crónico, puede afectar su salud mental y física ya que el cuerpo nunca recibe la señal de volver a la normalidad y permanece en modo de supervivencia.
El estrés crónico puede afectar a muchos sistemas del organismo, entre ellos:
- El cardiovascular
- El endocrino
- El musculoesquelético
- El nervioso
- El reproductivo
- El respiratorio
Un exceso de cortisol puede alterar la comunicación entre las respuestas endocrinas e inmunitarias del organismo. Esta alteración provoca diversos problemas de salud, como:
- Fatiga crónica
- Depresión
- Trastornos inmunitarios
- Trastornos metabólicos (como diabetes y obesidad)
Signos y síntomas del estrés
El estrés es un problema serio. Si lleva tiempo sufriendo estrés es posible que no sepa que está fuera de control. ¿Usted presenta alguno de estos signos y síntomas?
- Enojo, tensión o irritabilidad
- Ansiedad y miedo ante el futuro
- Cambios en su apetito
- Dificultad para concentrarse o tomar decisiones
- Sensación de insensibilidad o impotencia
- Dolores de cabeza, espalda y estómago
- Aumento del consumo de alcohol, abuso de medicamentos recetados y/o consumo de drogas ilícitas
- Pérdida de interés por las actividades cotidianas
- Pesadillas y pensamientos negativos recurrentes
- Tristeza, llanto y otros signos de depresión
- Problemas para dormir, como dificultad para conciliar el sueño o para permanecer dormido
Si tiene alguno de estos síntomas dedique tiempo al manejo del estrés y a su salud mental. Pruebe las técnicas de autocuidado para combatir el estrés.
Consejos de autocuidado para controlar el estrés
No puede controlar los factores estresantes que le depara la vida. Pero puede probar estos consejos de autocuidado para manejar y reaccionar mejor ante el estrés. Es muy aconsejable practicarlos de forma proactiva y rutinaria:
- Evite el alcohol y las drogas. Los problemas causados por el consumo de drogas y alcohol para afrontar el estrés superan el alivio que proporcionan a corto plazo. Pueden provocar dependencia o sobredosis. En lugar de aliviar el estrés, el alcohol y las drogas pueden empeorarlo.
- Conecte con su familia y amigos. Una buena red de apoyo social le ayudará a superar las situaciones estresantes. Recurra a ellos para obtener ayuda emocional y práctica.
- Busque ayuda profesional. Si se siente abrumado por el estrés hable con su médico. Puede derivarlo con un profesional de la salud mental que le asesore.
- Realice técnicas de relajación. Tanto la meditación consciente, o mindfulness, como los ejercicios de respiración y el yoga son de gran ayuda.
- Practique el autocuidado a diario. Siga una dieta sana y equilibrada. Duerma bien y de forma constante. Haga un poco de ejercicio a diario.
- Priorice las tareas. Determine lo que necesita hacer ahora y lo que puede esperar para más tarde. Aprenda a decir “no” a nuevas responsabilidades si se siente abrumado.
- Manténgase activo. Tómese descansos físicos y mentales. Reunirse con amigos, hacer voluntariado o incluso pasear al perro pueden brindarle la distracción que tanto necesita.
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