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Las visitas al médico y las pruebas durante el embarazo son necesarias para comprobar que su bebé se desarrolla con normalidad y que usted está sana. Una prueba imprescindible es la de la glucosa, que se realiza a principios del tercer trimestre. Esta prueba comprueba si hay niveles anormales de azúcar en sangre, lo que indicaría diabetes gestacional.

Puede que le hayan contado algo sobre una desagradable bebida dulce o sobre unas temibles pruebas de tres horas. A continuación, le explicamos en qué consiste la prueba de glucosa del tercer trimestre y cómo interpretar los resultados.

¿Cómo es la prueba de glucosa en el embarazo?

Todas las personas embarazadas deben hacerse un análisis de sangre rutinario para medir sus niveles de glucosa entre las semanas 24 y 28 de embarazo. Esta prueba mide la cantidad de azúcar (glucosa) que hay en su sangre una hora o más después de ingerir una cantidad de glucosa controlada.

El examen de glucosa en el embarazo es una versión de los tests de glucosa en sangre en ayunas. Sirven para comprobar si sus niveles de azúcar en sangre son demasiado altos. Un nivel de azúcar en sangre demasiado alto es señal de diabetes gestacional, que solo se desarrolla durante el embarazo.

Durante el embarazo, las hormonas creadas por la placenta cambian el modo en que el cuerpo produce y utiliza la insulina. La insulina es una hormona que regula la cantidad de azúcar en sangre después de comer.

El azúcar es una fuente de energía esencial para las células de su cuerpo, pero cuando los niveles son demasiado altos, puede perjudicar a su bebé. La diabetes gestacional aumenta su riesgo de:

• Tener un bebé demasiado grande (4 kilos o más), lo que dificulta el parto y aumenta las probabilidades de que necesite un parto por cesárea.
• Una hipertensión repentina llamada preeclampsia, que puede desarrollarse más adelante en el embarazo.
• Un parto prematuro, antes de que los pulmones de su bebé se desarrollen completamente.
• Problemas de salud del bebé, como un nivel bajo de azúcar en sangre, ictericia o diabetes.
• Un aborto espontáneo tardío o el parto de un bebé muerto.

Todas las embarazadas podrían desarrollar diabetes gestacional. Su riesgo es mayor si:

• Tiene sobrepeso.
• Tiene prediabetes o síndrome de ovario poliquístico.
• Aumenta demasiado de peso durante el embarazo.
• Tuvo diabetes gestacional en un embarazo anterior.
• Tiene antecedentes familiares de diabetes.
• Es de origen afroamericano, indio americano, asiático americano, hispano/latino o isleño americano del Pacífico.

Si tiene síntomas de diabetes gestacional, suelen ser leves. A menudo se confunden con los síntomas típicos del embarazo: tener más sed de lo habitual u orinar mucho. Puede que no tenga tanta hambre, sobre todo por las mañanas, o que sienta malestar después de comer demasiados carbohidratos. Es fácil no darse cuenta de que tiene este problema de salud, por lo que es crucial hacerse la prueba.

Cómo es la prueba de glucosa en el embarazo

Existen dos tipos de pruebas de glucosa en el embarazo. Su médico decidirá cuál es la mejor para usted en función de su salud y de su riesgo de padecer diabetes gestacional. Si tiene un mayor riesgo, es posible que le recomienden hacerse la prueba antes de las 24 semanas.

Prueba de detección de la glucosa

No hace falta hacer ayuno para esta prueba, puede comer y beber como lo haría habitualmente. Aunque a veces, los médicos sugieren realizar la prueba temprano por la mañana y evitar los carbohidratos durante el desayuno.

Beberá unas onzas de una bebida de glucosa muy dulce. Es importante beberla en menos de 15 minutos. Un profesional médico le observará mientras la bebe para asegurarse de que se la termine a tiempo.

Después, esperará una hora en la sala de espera o en su coche antes de que un técnico le saque sangre. El análisis de sangre determinará la cantidad de glucosa en sangre. Los valores normales de glucosa en el embarazo son inferiores a 135 mg/dL.

Si sus valores son más altos, es posible que necesite una prueba de tolerancia a la glucosa oral de tres horas.

Prueba de tolerancia a la glucosa oral (prueba de 3 horas)

La prueba de las 3 horas se realiza en ayunas, así que no debe comer ni beber nada, excepto agua, durante al menos ocho horas antes. Intente programar la prueba a primera hora de la mañana y tómese al menos medio día libre del trabajo para realizarla. Es probable que se sienta bastante mal después de haber tomado solo un vaso de agua azucarada en toda la mañana.

Al llegar, un profesional médico le sacará sangre. Después, beberá una bebida de glucosa. El técnico le sacará sangre de nuevo dos o tres veces más a lo largo de tres horas.

Esas lecturas de glucosa en sangre le indicarán a su médico si su insulina funciona bien y si es capaz de regular sus niveles de azúcar en sangre. Si dos o más de esos resultados son elevados, es probable que padezca diabetes gestacional.

Si los niveles de glucosa en el embarazo son altos

Descubrir que tiene un problema de salud es alarmante, sobre todo durante el embarazo. Pero usted y su equipo médico pueden controlar su diabetes gestacional juntos. Su médico podría pedirle que:

• Apunte en un registro los alimentos que ingiere y sus valores de azúcar en sangre, los cuales deberá revisar con su médico y su dietista.
• Siga una dieta baja en carbohidratos. Un dietista registrado puede enseñarle a planificar comidas sanas y a contar los carbohidratos.
• Haga ejercicio regular y moderado. Esto le ayudará a mantener el aumento de peso dentro de un límite saludable y su organismo podrá asimilar mejor los carbohidratos que ingiera.
• Si estas medidas no le ayudan a regular sus niveles de azúcar en sangre, el médico podría recetarle insulina.

Durante el parto, el médico medirá su glucosa en sangre y le administrará las inyecciones de insulina que necesite. También medirá la glucemia del bebé al nacer con una prueba de punción en el talón.

La diabetes gestacional suele desaparecer después del nacimiento del bebé. Varias semanas después del parto, su médico podría hacerle otro examen para asegurarse de que su nivel de azúcar en sangre ha vuelto a la normalidad.

Aunque la diabetes gestacional desaparezca después del embarazo, es señal de un mayor riesgo de desarrollar diabetes en etapas posteriores de la vida. Es muy importante que se mantenga en contacto con su equipo médico, incluso después de que su diabetes desaparezca. Puede tomar medidas desde ahora para mantenerse sana y evitar la diabetes en el futuro.