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Gran parte de la vida moderna gira en torno a las pantallas: los teléfonos inteligentes, las tablets y las laptops o computadoras portátiles. Pero, ¿cómo afecta a los niños el tiempo frente a la pantalla y cuánto tiempo frente a una es demasiado para ellos?

A continuación, analizamos las recomendaciones actualizadas y ofrecemos maneras razonables de reducir el tiempo que los niños pasan frente a las pantallas.

¿Qué se entiende por tiempo frente a una pantalla?

En términos generales, nos referimos a cualquier actividad realizada frente a una pantalla. Eso incluye chatear con amigos, ver la televisión, jugar videojuegos y hacer la tarea en la computadora. Suelen ser actividades sedentarias, lo que significa que los niños están sentados en vez de estar moviéndose.

Las estadísticas de la American Academy of Child and Adolescent Psychiatry indican que las pantallas forman parte de la rutina diaria de la mayoría de los niños. Los niños de 8 a 12 años en Estados Unidos pasan de 4 a 6 horas al día viendo o usando pantallas, y los adolescentes pasan hasta 9 horas al día delante de ellas.

El tiempo de pantalla no es del todo negativo. En muchos casos, las computadoras ocupan el lugar de los libros de texto en las escuelas y los smartphones le sirven para comunicarse con sus hijos. Además, algunos programas de televisión infantiles son educativos.

Pero pasar demasiado tiempo delante de una pantalla tiene sus inconvenientes.

Impacto negativo del tiempo frente a la pantalla en los niños

Las redes sociales influyen en la forma de pensar, aprender y comportarse de los niños. Sus hijos pueden estar expuestos a contenidos nocivos, como:

• Ciberacoso (o cyberbullying)
• Información falsa o engañosa
• Depredadores en línea
• Acrobacias peligrosas o retos que propician un comportamiento inseguro
• Contenido sexual o sexting
• Actos de violencia

Incluso si su hijo no mira contenidos violentos o inapropiados en línea, demasiado tiempo frente a la pantalla puede ser problemático. Estar sentado frente a una pantalla durante horas propicia:

• Un mayor riesgo de desarrollar problemas de salud mental como TDAH, ansiedad y depresión.
• Un mayor riesgo de problemas de peso u obesidad por hábitos sedentarios.
• Menos tiempo descubriendo otras formas de divertirse.
• Menos tiempo para desarrollar habilidades sociales y aprender a comprender las emociones de los demás.
• Menos tiempo dedicado a leer libros.
• Problemas en el estado de ánimo.
• No realizar suficiente actividad física.
• No pasar suficiente tiempo al aire libre.
• Problemas físicos como malas posturas y fatiga visual.
• Bajo rendimiento escolar.
• Mala imagen de sí mismo y/o problemas de imagen corporal.
• Menos tiempo interactuando con la familia y los amigos.
• Problemas de sueño.
• Un desarrollo del lenguaje más lento.
• Consumir alimentos poco saludables debido a los constantes anuncios de productos altos en grasa y azúcar.

¿Cuánto tiempo de pantalla es demasiado?

Durante años, la American Academy of Pediatrics recomendaba evitar el uso de pantallas en niños menores de 2 años y establecía pautas específicas para otras edades. En 2016, las recomendaciones fueron actualizadas porque no había evidencia de que estas directrices fueran realmente beneficiosas para los niños.

Las recomendaciones actuales se centran más en la calidad que en la cantidad de tiempo frente a las pantallas.

Menores de 2 años

Limite al mínimo el tiempo frente a la pantalla. Por ejemplo, puede dejar que su niño hable por video con los abuelos y otros familiares. Los niños menores de 2 años aprenden del mundo explorando con sus sentidos e interactuando con sus padres, hermanos y otros seres queridos. No pueden entender lo que ven en una pantalla ni cómo se relaciona con su mundo.

Entre los 18 y los 24 meses, los niños pueden aprender de contenidos de calidad en pequeñas cantidades. Pero los padres o tutores deben estar siempre con ellos y hablar de lo que están mirando. Los niños no deben usar las pantallas solos a esta edad y nunca deben utilizarse para calmar sus rabietas.

De 2 a 5 años

Los niños en edad preescolar no deberían pasar más de una hora al día frente a las pantallas. Con moderación, los programas educativos les enseñan habilidades lingüísticas y de lectura. Pero el padre o tutor debe estar presente y no utilizar el iPad o la televisión como “niñera”.

De 5 años en adelante

En lugar de establecer un límite horario, la American Academy of Pediatrics sugiere analizar la calidad de las interacciones con los medios digitales. Muchos niños utilizan pantallas en la escuela y en su casa. Vigile el uso que su hijo hace de las pantallas para proteger su salud y su seguridad.

Y lo más importante: asegúrese de que su hijo tenga muchas interacciones y experiencias saludables lejos de las pantallas. El tiempo de pantalla no debe sustituir al tiempo en familia, el sueño, el ejercicio o el juego con los amigos.

Preadolescentes y adolescentes

No existe una cantidad de tiempo específica que los expertos consideren segura para el uso de pantallas en adolescentes. Los adolescentes maduran a ritmos diferentes, y lo que funciona para uno puede no hacerlo para otro. Lo ideal es tener conversaciones abiertas con su hijo adolescente sobre el uso responsable de las redes sociales, la ciudadanía digital y la seguridad en línea.

Recuerde que, como padre, usted es la principal influencia en la vida de su hijo. Los siguientes consejos le ayudarán a fomentar una relación segura y saludable con los medios digitales.

Estrategias para reducir el tiempo que su hijo pasa frente a la pantalla

Si considera que su hijo pasa demasiado tiempo frente a una pantalla, aquí tiene algunas estrategias para reducir ese tiempo:

• Prohíba el uso de computadoras, televisiones y teléfonos en los dormitorios.
• Posponga al máximo la exposición de los niños más pequeños a cualquier pantalla.
• No permita pantallas (smartphones, iPads o videojuegos portátiles) en las comidas o salidas familiares.
• No deje la televisión encendida como ruido de fondo.
• No deje que su hijo coma sin pensar mientras juega a videojuegos o mira la televisión.
• Anime a su hijo a participar en actividades sin pantalla como el deporte, la música, el arte, la danza o el teatro.
• Establezca una norma familiar sobre la edad a la que los niños pueden tener un determinado dispositivo (como un smartphone).
• Insista en que los niños pasen tanto tiempo realizando actividades físicas como el que pasan delante de una pantalla.
• Infórmese sobre los controles parentales y utilícelos.
• Promueva las actividades familiares que no impliquen pantallas, como las noches de juegos de mesa o las excursiones de fin de semana.
• Dé un buen ejemplo siendo el primero en guardar su teléfono y otros aparatos digitales.
• Comunique sus normas familiares sobre pantallas a niñeras, abuelos y otros cuidadores.
• Suspenda el uso de pantallas por lo menos una hora antes de acostarse para ayudar a los niños a relajarse.
• Eduque a sus hijos sobre la privacidad y la seguridad en Internet.
• Vea la televisión con conciencia, decidiendo qué programas o películas ver en familia y apagando el televisor cuando se terminen.