Son deliciosas, refrescantes y burbujeantes, y probablemente por eso mucha gente consume gaseosas a diario. Ya sea como antojo o como subidón de cafeína, su consumo está muy extendido. Por mucho que le guste, es importante reconocer que quizá no sea lo mejor para su salud. Eche un vistazo a nuestra infografía y descubra todo lo que contiene su gaseosa.
El aspartamo en las gaseosas
El aspartamo es un sustituto del azúcar que se encuentra en las gaseosas dietéticas, así como en los productos lácteos, los postres y los edulcorantes de mesa. Aunque es un edulcorante aprobado por la FDA, se cree que el aspartamo puede estar relacionado con:
- Tumores cerebrales
- Defectos de nacimiento
- Trastornos emocionales
- Epilepsia/convulsiones
- Diabetes
Azúcar en las gaseosas
La ingesta elevada de azúcar aumenta los niveles de insulina, lo que puede causar:
- Presión arterial alta
- Colesterol alto
- Enfermedades cardiacas
- Diabetes
- Aumento de peso
- Envejecimiento prematuro
La nueva directriz de la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que los adultos consuman unos 25 gramos de azúcar al día. Una lata de gaseosa contiene hasta 33 gramos de azúcar, lo que rebasa fácilmente el límite diario recomendado.
La cafeína en las gaseosas
La cafeína se encuentra de forma natural en las gaseosas, el té, el café y el chocolate. Aunque quizá sienta que ese impulso de cafeína es necesario para empezar el día, su exceso puede tener efectos secundarios desagradables. Si se consume en exceso puede provocar:
- Insomnio
- Presión arterial alta
- Latidos irregulares del corazón
- Niveles elevados de colesterol en sangre
- Disminución de vitaminas y minerales
La cafeína puede acelerar el ritmo cardiaco, creando un latido irregular y elevando la presión arterial y el colesterol en la sangre. Por ello se recomienda que las personas con problemas cardiacos supriman o restrinjan el consumo de cafeína.
El color oscuro en las gaseosas
Para que las gaseosas consigan el color oscuro característico, muchos contienen 4-metilimidazol, un carcinógeno que se ha relacionado con el cáncer de pulmón tras una exposición prolongada.
Ácido fosfórico en las gaseosas
El ácido fosfórico interfiere en la digestión y la absorción de nutrientes. Además, erosiona el esmalte de los dientes y los huesos.
Fuentes
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