Es normal que se preocupe cuando su hijo vomita o tiene fiebre. Ambos son señales comunes de enfermedad durante la infancia. Pero a veces es difícil saber hasta qué punto está enfermo.

Entonces, ¿cómo saber cuándo está bien tratar el vómito y fiebre en niños en casa? ¿Cuándo debe llamar al médico? ¿Y cuándo hay que ir directamente a urgencias?

Aquí tiene algunos consejos sobre cuándo tratar los vómitos y la fiebre de su hijo en casa y cuándo buscar ayuda médica.

Vómitos en niños

La mayoría de los niños vomitan de vez en cuando, y no suele ser un problema grave. Vomitar significa que expulsan el contenido del estómago. Suele ir acompañado de dolor de estómago, náuseas y diarrea.

Las causas más frecuentes de vómitos en los niños son:

Cuándo tratar los vómitos en casa

La mayoría de los vómitos leves pueden tratarse en casa. Si su hijo tiene un virus estomacal, los vómitos suelen desaparecer en unas 24 horas.

Anime a su hijo a descansar y dele pequeños sorbos de una solución rehidratante como Pedialyte (o una marca comercial similar). A los niños mayores puede darles paletas heladas de electrolitos para reponer líquidos. Una vez que el niño haya dejado de vomitar, puede darle pequeñas cantidades de alimentos sencillos, como galletas saladas o pan tostado.

Si tiene preguntas o dudas, siempre es mejor que llame al pediatra de su hijo para que le aconseje.

Cuándo acudir a urgencias por vómitos

A veces, los vómitos pueden ser señal de un problema más grave, y es necesario buscar ayuda médica de inmediato.

En general, debe llevar a su hijo a urgencias por vómitos si:

  • También tiene fiebre de más de 102 grados Fahrenheit
  • Está mareado o aturdidos
  • Vomita sangre o su vómito es de color verde o café
  • Se queja de dolor de cabeza o rigidez de nuca
  • Ha sufrido un traumatismo craneal antes de empezar a vomitar
  • Es un bebé y tiene un punto blando hundido en la parte superior de la cabeza (fontanela)
  • Lleva vomitando más de 24 horas
  • Tiene dolor de estómago o de espalda intenso
  • Lleva más de 8 horas sin hacer pipí (o ha mojado al menos 3 pañales en 24 horas)
  • Muestra señales de deshidratación, como falta de lágrimas, boca seca, labios agrietados, letargo o mareos
  • Fiebre en los niños
  • La fiebre es la respuesta normal del organismo para combatir una infección. La fiebre en los niños es frecuente y no suele ser motivo de preocupación. La fiebre puede ser buena porque es señal de que el sistema inmunológico de su hijo está funcionando bien para combatir la infección.
  • Sin embargo, una fiebre alta o de larga duración puede indicar muchos problemas. Vigilar de cerca a su hijo cuando tiene fiebre es vital.
  • Cuándo tratar la fiebre en casa
  • Para los niños, fiebre significa cualquier temperatura superior a 100,4 grados Fahrenheit. Normalmente, la fiebre se puede tratar en casa. No obstante, debe llamar al pediatra para que le aconseje.
  • El pediatra puede recomendar paracetamol (Tylenol) o ibuprofeno (Advil) para niños mayores de 6 meses. Nunca le debe dar aspirina a un niño, ya que podría provocarle el síndrome de Reye, un trastorno poco frecuente pero grave.
  • Los bebés no tienen un sistema inmunológico bien desarrollado, por lo que las fiebres infantiles pueden ser más graves. Si su hijo tiene fiebre, llame al pediatra.
  • Cuándo acudir a urgencias por fiebre
  • Una fiebre alta o persistente puede ser señal de un problema grave. Debe acudir a urgencias por fiebre si su hijo:
  • Tiene fiebre de más de 102 grados Fahrenheit
  • Tiene convulsiones
  • Tiene inflamación o enrojecimiento en cualquier parte del cuerpo
  • Ha estado en un lugar muy caliente (como un coche cerrado)
  • Tiene manchas moradas en la piel
  • Babea mucho o tiene problemas para tragar
  • Está perezoso o no responde
  • Es menor de 3 meses y tiene una temperatura superior a 100,4 Fahrenheit
  • Parece muy enfermo
  • No quiere mamar ni tomar biberón
  • No deja de llorar
  • No le baja la fiebre con antipiréticos
  • En caso de duda, confíe en su instinto
  • Si su hijo tiene una verdadera urgencia médica, no dude en acudir a urgencias. Tenga la seguridad de que usted conoce a su hijo mejor que nadie. Si algo no le parece bien, vale la pena comprobarlo.
  • Aquí tiene algunos consejos para ir a urgencias:
  • Esté preparado para relatar con calma los síntomas de su hijo y lo que le ha llevado a acudir a urgencias.
  • Lleve el historial médico de su hijo (alergias conocidas, cualquier intervención quirúrgica) y una lista de los medicamentos que toma.
  • Lleve la tarjeta del seguro médico.
  • Llame al pediatra de su hijo. Es posible que el departamento de urgencias envíe un informe a la consulta de su médico después de la visita.
  • Si es posible, acuda a un servicio de urgencias pediátricas. Allí el personal es experto en el tratamiento de problemas agudos en niños.
  • Conozca el nombre y los datos de contacto de su pediatra.
  • Si es posible, deje a otros niños en casa.
  • Tenga en cuenta que es posible que tenga que esperar algún tiempo. El personal de urgencias atiende primero a los más enfermos. Si su hijo no está en peligro de muerte, puede tardar un poco en ver a un médico o enfermera.
  • Informe a su hijo qué esperar. Puede decirle algo como “vamos a esperar aquí un rato. Luego el médico te verá y te ayudará a sentirte mejor”.
  • Mantenga la calma en la medida de lo posible. Las urgencias pueden resultar aterradoras y caóticas para un niño, sobre todo si no se encuentra bien. Su hijo tomará su comportamiento como ejemplo.

Nota del editor: Este article se publicó por primera vez el , y se revisó por última vez el .

Acerca de pediatría

Desde la nutrición hasta las enfermedades, desde el atletismo hasta la escuela, los niños enfrentarán muchos desafíos al crecer. Los padres a menudo tomarán decisiones importantes sobre el cuidado de la salud por ellos. Esperamos ayudar a guiarlos a ambos en ese viaje. UPMC Children’s Hospital of Pittsburgh se clasifica constantemente en el cuadro de honor de los mejores hospitales infantiles de U.S. News & World Report. UPMC Magee-Womens Hospital es un líder nacional desde hace mucho tiempo para las mujeres y sus recién nacidos. Nuestro objetivo es brindar la mejor atención a sus hijos, desde el nacimiento hasta la edad adulta y más allá.