Comparte esto en:¡Copiado!

¿Le cuesta escuchar una conversación en un restaurante lleno de gente? ¿O sus seres queridos se quejan de que tiene el volumen de la televisión demasiado alto? ¿Le pide a la gente que repita lo que dice?

Todas estas pueden ser señales tempranas de pérdida auditiva. Aunque la pérdida auditiva puede aparecer a cualquier edad, es más común en los adultos mayores.

Esto es lo que necesita saber sobre la pérdida auditiva y cómo detectar los síntomas de la pérdida auditiva.

¿Cuáles son los síntomas de pérdida auditiva?

Los síntomas de la pérdida auditiva suelen aparecer de forma gradual, especialmente a medida que se envejece. Estos son algunos síntomas de pérdida auditiva que pueden ayudarle a identificar el problema temprano:

• Pedir a las personas que repitan lo que dicen
• Tener dificultad para seguir una conversación cuando hablan más de dos personas
• No poder seguir las conversaciones en lugares con mucho ruido de fondo, como en una fiesta o un restaurante
• Tener dificultad para oír los sonidos agudos, como el canto de los pájaros o las voces de los niños
• Tener dificultad para entender a las personas por teléfono
• Sentir los oídos tapados
• Creer que las personas murmuran cuando hablan
• Subir el volumen de la televisión más alto que otras personas

¿Cuáles son las etapas de la pérdida auditiva?

Los médicos clasifican la pérdida auditiva en categorías según el sonido más suave que se puede oír. Miden el volumen en decibelios (dB). Para una persona con pérdida auditiva leve, un sonido debe alcanzar entre 26 y 40 dB para poder oírlo.

Las etapas de la pérdida auditiva son:

• Leve (26 a 40 dB): es posible que tenga dificultades para oír a las personas que hablan en voz baja. Los sonidos consonánticos más suaves, como la S, la F y la H, suelen ser difíciles de distinguir.
• Moderada (41 a 55 dB): deja de percibir sonidos consonánticos y los sonidos vocálicos se vuelven confusos.
• Moderada-grave (56 a 70 dB): no puede oír bien sin audífonos. Es posible que empiece a depender de la lectura de labios.
• Grave (71 a 90 dB): no puede oír el habla sin audífonos o implantes cocleares.
• Profunda (más de 91 dB): sin audífonos o implantes, es posible que solo oiga sonidos muy fuertes, como una alarma de incendios. Es posible que dependa del lenguaje de signos u otras señales visuales para comunicarse.

¿Qué causa la pérdida auditiva?

Puede empezar a perder la audición por muchas razones diferentes.

Envejecimiento

El simple hecho de envejecer es la causa más común de pérdida auditiva. La pérdida auditiva relacionada con la edad suele afectar a ambos oídos.

Aproximadamente un tercio de las personas mayores de 65 años padecen algún tipo de pérdida auditiva, y la mitad de las personas mayores de 85 años la padecen. Esto se debe a que las células nerviosas de los oídos se desgastan de forma natural con el paso del tiempo. No envían al cerebro las señales eléctricas necesarias para una buena audición.

Afecciones de salud como la hipertensión arterial y la diabetes, ambas comunes en los adultos mayores, también pueden contribuir a la pérdida auditiva.

Enfermedad

Un tumor llamado neurinoma del acústico puede causar zumbidos (tinnitus) o sensación de plenitud en el oído. La enfermedad de Meniere provoca mareos y tinnitus, junto con pérdida auditiva intermitente. Otras enfermedades que pueden causar pérdida auditiva son la otosclerosis y la enfermedad autoinmune del oído interno.

Cera del oído

Aunque el cerumen es natural, su acumulación en el conducto auditivo puede impedir el paso del sonido. Su médico puede extraer el cerumen durante una visita al consultorio y, tras el tratamiento, puede recuperar su audición normal.

Genética

Algunos bebés tienen problemas de audición al nacer o los desarrollan más adelante durante la infancia.

También existe un posible componente genético en la pérdida de audición en los adultos mayores. Muchas personas con pérdida de audición relacionada con la edad tienen familiares con problemas de audición. Sin embargo, debido a que la pérdida de audición es tan común en los adultos mayores, es difícil determinar en qué medida influye el historial familiar.

Lesión

Una lesión traumática en el cerebro o un daño en el oído medio pueden provocar una pérdida auditiva repentina. Esto podría deberse a una fractura de cráneo o a un traumatismo causado por explosiones, fuegos artificiales o disparos.

Una rotura del tímpano también puede provocar pérdida auditiva. El tímpano puede romperse por cambios de presión (como al bucear) o al perforarse con un objeto punzante. Una infección de oído no tratada también puede provocar la rotura del tímpano.

Ruido fuerte

La pérdida auditiva también puede deberse a la exposición prolongada al ruido durante un largo periodo de tiempo. Esto puede deberse al uso de herramientas eléctricas, ruido industrial o sopladores de hojas. La música alta puede causar daños en los oídos, especialmente si se utilizan auriculares o cascos.

¿Cómo lidiar con la pérdida auditiva?

Si tiene síntomas de daño auditivo, no debe ignorarlos. La pérdida auditiva puede afectar su vida diaria de muchas maneras, desde las relaciones personales hasta el empleo. Cuando tiene dificultades para comunicarse, esto puede contribuir al aislamiento y la depresión, e incluso aumentar la probabilidad de desarrollar demencia.

Debe consultar a un especialista si nota síntomas de pérdida auditiva, incluso si son leves. Un audiólogo es un médico especializado en el tratamiento de problemas auditivos.

También es importante informar a sus familiares y amigos de que tiene un problema auditivo. Puede:

• Pedir a las personas que se sitúen frente a usted cuando hablen y que lo hagan en voz alta y clara
• Hacerles saber si no les entiende
• Buscar un lugar más tranquilo para hablar si se encuentra en un espacio ruidoso y concurrido
• Prestar atención al lenguaje corporal, los gestos y las expresiones faciales

¿Se puede recuperar la audición?

Es posible prevenir algunos tipos de problemas auditivos, pero no se puede recuperar por completo la pérdida auditiva. Sin embargo, existen muchas opciones de tratamiento que pueden ayudarle a oír mejor. Entre ellas se incluyen:

• Audífonos de venta libre: una buena opción para la pérdida auditiva de leve a moderada. Aumentan el volumen de los sonidos para que pueda oírlos mejor.
• Audífonos recetados: para la pérdida auditiva de moderada a grave. Su médico le proporcionará ajustes periódicos y asistencia en el futuro.
• Cirugía para implantes cocleares: estos dispositivos pueden ayudar a las personas con pérdida auditiva grave o profunda. Crean señales eléctricas que el cerebro reconoce como sonido. Los implantes cocleares requieren una intervención quirúrgica y una terapia auditiva posterior.
• Tecnología: hay más opciones tecnológicas que nunca para ayudar con la pérdida auditiva. Los subtítulos, las aplicaciones de conversión de voz a texto y los sistemas de alerta por vibración pueden ayudarle a comunicarse.

¿Qué hacer si sufro una pérdida auditiva repentina?

La pérdida repentina de la audición puede indicar una infección, una lesión o incluso un derrame cerebral, y puede ocurrir en uno o ambos oídos.

Debe buscar ayuda médica de inmediato si experimenta:

• Mareos
• Secreción en uno o ambos oídos
• Dolores de cabeza, debilidad o entumecimiento en cualquier parte del cuerpo
• Dolor repentino en los oídos
• Pérdida repentina de la audición, especialmente si solo afecta a un oído
• Zumbido repentino (tinnitus) en los oídos