Después de un diagnóstico de diabetes, es probable que haya cambiado sus hábitos alimentarios en casa. Pero, ¿qué ocurre cuando llega el momento de salir a un restaurante? ¿Qué comer cuando se tiene diabetes? Salir a comer con diabetes puede ser todo un reto: la mayoría de los alimentos de los restaurantes no son muy respetuosos con el azúcar en la sangre.

Comer fuera de casa con diabetes

Comer en restaurantes puede magnificar los típicos retos a los que se enfrentan las personas con diabetes a la hora de planificar sus comidas. Al fin y al cabo, cuando va a su restaurante favorito, renuncia a buena parte del control.

Es probable que se encuentre con porciones grandes e ingredientes inesperados, a menudo ricos en carbohidratos. Unos cuantos cocteles y la bandeja de postres a veces conducen incluso a los más disciplinados a darse un capricho demasiado grande. Por desgracia, incluso las opciones de menú marcadas como “aptas para personas con diabetes” pueden hacer que su nivel de azúcar en sangre se dispare.

La buena noticia es que no debe renunciar a una buena comida fuera para mantener los niveles saludables de azúcar en la sangre. Es posible comer bien con diabetes y comer en un restaurante. Y si evita los errores más comunes, podrá disfrutar una gran comida sin lamentar el azúcar en la sangre. Le ofrecemos algunos consejos para salir a comer con diabetes:

  • Planifique con antelación. Hoy en día, la mayoría de los restaurantes publican sus menús en sus páginas web. Los menús en línea son estupendos para las personas con diabetes. Consulte las opciones con antelación y calcule los posibles carbohidratos. Elegir las opciones saludables antes de sentarse a la mesa es una buena manera de resistir la tentación.
  • Desconfíe de los cocteles. Una de las primeras preguntas que probablemente le haga el camarero es: “¿Puedo ofrecerle un coctel?”. Por desgracia, la mayoría de las bebidas alcohólicas, especialmente las variedades más elegantes y afrutadas, están repletas de azúcar y carbohidratos. Si quiere darse un capricho con una bebida alcohólica, limítese a una sola copa de vino, a una cerveza o a un licor. Mantenga a raya el nivel de azúcar en la sangre al considerarlo en su cálculo de carbohidratos.
  • Preste atención al tamaño de las porciones. Los restaurantes se enorgullecen de ofrecerles a sus clientes grandes porciones. Puede ser difícil calcular el tamaño de las porciones de un plato de arroz o de pasta. Evitará las porciones súpergrandes si pide una comida para niños o un plato pequeño. Si eso no le atrae, pídale al camarero que le traiga un recipiente para comida para llevar. Empaquete la mitad del plato antes de hincarle el diente para evitar que se exceda.
  • Haga sustituciones inteligentes. Muy a menudo, la comida que más llama la atención no necesariamente es la más respetuosa con la glucosa. Pero siempre puede hacer sustituciones inteligentes para disfrutar lo que le apetece sin que suba el azúcar en la sangre. Sustituya el plato frito por una opción a la parrilla o a la plancha. En lugar de papas fritas o de pasta, pida verduras al vapor, fruta o una ensalada. Y aunque las salsas azucaradas o cremosas son deliciosas, suelen estar repletas de carbohidratos. Pregunte si puede pedirlas como guarnición para no excederse.
  • Preste atención a los extras. A veces es posible que ni siquiera se dé cuenta de que está consumiendo carbohidratos de más. El camarero pone un poco de pan en la mesa y usted llega muerto de hambre. O basta con tomar unas cuantas papas fritas y salsa gratis. Antes de que se dé cuenta, el camarero ya le rellenó el vaso con refresco. Si evita estos extras, controlará mejor los niveles de azúcar en la sangre (¡y dejará espacio para disfrutar el plato principal!)
  • Considere las compensaciones. El objetivo de salir a cenar es disfrutar. Un poco de indulgencia no es nada malo. Pero para permitirse la tarta de queso del postre, quizá lo mejor sea evitar la pasta. Todo es cuestión de equilibrios. Tómese el momento de considerar cuáles son los alimentos más importantes antes de empezar a comer. Dese espacio para tomar lo que más le apetece y mantenga bajo control el azúcar en la sangre.

Centers for Disease Control and Prevention (CDC). Enlace

Acerca de endocrinología

El departamento de endocrinología de UPMC se erige como líder nacional en la investigación de la diabetes y las afecciones endocrinas . Nos asociamos con la división de endocrinología y metabolismo de la Universidad de Pittsburgh para la investigación y los ensayos clínicos. Tratamos la diabetes, la obesidad, la osteoporosis, los trastornos hormonales y los trastornos de la tiroides en varios lugares del oeste de Pensilvania. También contamos con centros de diabetes especializados para ayudarle a manejar su enfermedad. U.S. News & World Report clasifica a UPMC Presbyterian entre los mejores hospitales del país en endocrinología y cuidado de la diabetes.