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Si alguna vez ha tenido un cálculo renal, sabe lo incómodo que puede ser. Afortunadamente, muchos cálculos renales son pequeños y se eliminan solos. Sin embargo, a veces puede ser necesario acudir al médico para el tratamiento de los cálculos renales.

¿Qué son los cálculos renales?

Los cálculos renales son depósitos duros que se forman a partir de minerales cristalizados en los riñones. Suelen aparecer cuando no hay suficiente líquido en los riñones para eliminar los residuos. Por eso, es tan importante beber suficiente agua cada día.

La National Kidney Foundation calcula que una de cada 10 personas tendrá un cálculo renal en algún momento de su vida. Se producen con más frecuencia en los hombres que en las mujeres.

¿Por qué los cálculos renales son problemáticos?

Los cálculos renales a veces permanecen en el riñón, pero a menudo pasan a través del tracto urinario. Si los cálculos son pequeños, pueden pasar sin síntomas y es posible que ni siquiera los note.

Los cálculos renales más grandes pueden provocar obstrucciones en las vías urinarias, sobre todo en los uréteres. Si la orina retrocede por la obstrucción, el riñón se inflama. Esto puede ser extremadamente doloroso.

Los cálculos renales rara vez son un problema que ponga en peligro la vida. Sin embargo, los cálculos renales no tratados pueden dar lugar a complicaciones como:

¿Cuáles son los primeros síntomas de los cálculos renales?

Es posible que tenga un cálculo renal si nota los siguientes signos iniciales:

  • Presión o dolor en la parte baja de la espalda o en el costado (también llamado dolor de costado)
  • Un dolor de estómago que no desaparece
  • Dolor leve al orinar
  • Orina con sangre
  • En los hombres, dolor en los testículos

Cuándo acudir al médico para tratar los cálculos renales

Es posible que pueda tratar su cálculo renal en casa bebiendo mucha agua y tomando analgésicos de venta libre. Sin embargo, si tiene alguno de los siguientes síntomas, debe llamar a su proveedor de atención médica:

  • Dolor extremo en el costado
  • Ganas frecuentes de orinar que no desaparecen
  • Dolor o sensación de ardor al orinar
  • Sangre en la orina
  • Fiebre y escalofríos
  • Náuseas y vómitos con incapacidad para mantenerse hidratado

Si su médico no puede atenderle de inmediato, debe acudir a urgencias.

Tratamientos para los cálculos renales

Hay varias formas de tratar los cálculos renales, entre ellas:

Litotricia extracorporal por ondas de choque (LEOC)

La LEOC es un procedimiento ambulatorio. Los médicos utilizan rayos X o ultrasonidos para localizar el cálculo renal. Para el procedimiento LEOC, usted se acostará en una mesa con un cojín lleno de agua en el abdomen o detrás del riñón. A continuación, los médicos utilizan ondas de choque de alta energía para romper el cálculo en pedazos. De esta manera, los trozos más pequeños pueden pasar por el tracto urinario. Este es el tratamiento menos invasivo para los cálculos renales.

Tratamiento con láser

A veces los médicos utilizan láseres de alta tecnología para romper los cálculos renales. Para ello, introducen en las vías urinarias unas finas fibras láser que transmiten energía para romperlos.

Los médicos suelen utilizar el láser en combinación con la ureteroscopia o la nefrolitotomía percutánea, dos métodos de localización de los cálculos renales para su tratamiento.

Ureteroscopia

Un ureteroscopio es una sonda larga y fina que se introduce a través de la uretra y que los médicos utilizan para buscar cálculos renales en los uréteres y los riñones. Una vez que el médico los encuentra, puede extraer el cálculo con un dispositivo similar a una cesta. O también, pueden utilizar el láser para romperlo en trozos más pequeños.

Los pacientes estarán bajo anestesia general para el procedimiento, pero normalmente pueden irse a casa el mismo día.

Nefrolitotomía percutánea

En este procedimiento, el médico hace una pequeña incisión en la espalda y pasa un instrumento llamado nefroscopio al riñón. Puede extraer el cálculo o romperlo con un láser u otra energía.

Mientras se realiza este procedimiento, los pacientes estarán bajo anestesia general. Es posible que tenga que permanecer en el hospital durante unos días.

Después del tratamiento

Una vez finalizado el tratamiento de los cálculos renales, el médico puede:

  • Dejar un stent ureteral (un tubo fino y flexible) en el tracto urinario para ayudar a la expulsión del cálculo, si aún no lo ha hecho.
  • Pedirle que recoja su orina durante 24 horas. A partir de esta recogida, su médico puede saber si está produciendo suficiente orina cada día. También, puede analizar la orina para ver si hay niveles altos de minerales que provocan cálculos renales.
  • Pedirle que cuele la orina para recoger cualquier trozo de cálculo renal. Así, podrá analizar el cálculo para averiguar su causa.
  • Recetarle antibióticos para prevenir una infección o medicamentos para ayudar a prevenir más cálculos renales.
  • Darle recomendaciones sobre la dieta, ya que existen ciertos alimentos que causan piedras en los riñones y consejos para evitar futuros cálculos renales. Lo más importante es beber mucha agua: al menos ocho vasos de 8 onzas (240 ml) al día. Si está bien hidratado, su orina debería ser de color claro o transparente, en lugar de oscura.

NHS, Kidney Stone Treatment. Enlace

National Institute of Diabetes and Digestive and Kidney Diseases, Definitions & Facts for Kidney Stones. Enlace

National Kidney Foundation, Kidney Stones. Enlace

National Kidney Foundation, Lithotripsy. Enlace

Urology Care Foundation, What Are Kidney Stones? Enlace

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Urology Care Foundation, A Patient's Guide to Laser Treatment for Urinary Stones. Enlace

National Institute of Diabetes and Digestive and Kidney Diseases, Treatment for Kidney Stones. Enlace

National Institute of Diabetes and Digestive and Kidney Diseases, Treatment for Kidney Stones: How do health care professionals treat kidney stones? Enlace

Acerca de UPMC

Con sede en Pittsburgh, UPMC es un proveedor de atención médica y aseguradora de renombre mundial. Operamos 40 hospitales y 700 consultorios médicos y centros ambulatorios. Estos están ubicados en el centro y el oeste de Pensilvania, Maryland, Nueva York y a nivel internacional. Empleamos a 4,900 médicos. Somos líderes en atención clínica, investigación innovadora y tratamientos de última generación. U.S. News & World Report clasifica constantemente a UPMC Presbyterian Shadyside como uno de los mejores hospitales del país en muchas especialidades. Además, clasifica al UPMC Children’s Hospital of Pittsburgh en su Cuadro de Honor de los Mejores Hospitales Infantiles de Estados Unidos.