Un fuerte dolor de cabeza puede pararlo en seco. El tratamiento depende de la causa del dolor. La causa más común de los dolores de cabeza es la tensión muscular en el cuello, la mandíbula y los hombros. El dolor suele producirse en ambos lados de la cabeza, empezando por la parte posterior y extendiéndose lentamente hacia adelante.
Las cefaleas por tensión muscular pueden estar causadas por:
- Una lesión
- Mantener la espalda o la cabeza en una posición incorrecta
- Estrés
- Depresión
- Ansiedad
Pruebe técnicas de relajación como estiramientos, masajes, respiración profunda y meditación, sobre todo si los analgésicos de venta libre no han solucionado el problema.
Los dolores de cabeza por sinusitis pueden ocurrir cuando los senos paranasales se inflaman por alergias, un resfriado u otra enfermedad. El dolor se siente detrás de las cejas y los pómulos, sobre todo al inclinarse hacia delante o al despertar por la mañana. Los descongestionantes nasales y los analgésicos pueden ayudar, aunque es posible que tenga que tratar la causa subyacente para controlar el dolor.
Dolores de cabeza por migraña
Las migrañas, en cambio, se definen más por sus síntomas que por sus causas. Los “desencadenantes” de la migraña varían mucho de una persona a otra, como pueden ser el alcohol, el tabaco, el estrés, los cambios en los patrones de sueño, los olores fuertes y los alimentos. A diferencia de las cefaleas tensionales, el dolor suele limitarse a un lado de la cabeza. Muchas personas ven señales de advertencia, llamadas aura, unos 10 o 15 minutos antes de que comience la migraña. Como parte del aura pueden notarse puntos ciegos temporales, visión borrosa, el ver estrellas o líneas irregulares, la visión en túnel y dolor ocular.
Durante un episodio de migraña, la preocupación inmediata es aliviar los síntomas, que suelen incluir náuseas, sensibilidad a la luz, escalofríos, sudoración y fatiga. Aunque no existe una cura específica para las migrañas, muchas pueden prevenirse. Intente averiguar qué es lo que desencadena sus migrañas con ayuda de un diario. Si siente que se avecina una migraña —o inmediatamente después—, intente recordar qué comió, cómo se sintió y dónde estaba cuando comenzaron los síntomas. Un diario también puede ayudarle a su médico a recomendar tratamientos o medicamentos para las migrañas graves o frecuentes.
Fuentes
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